El Gobierno Nacional comenzará a atender la situación que está enfrentando la comunidad indígena Embera asentada en la ciudad de Bogotá, luego de las agresiones cometidas en contra de uniformados de la Policía Nacional y gestores de convivencia de la Alcaldía de Bogotá.

Por medio de su cuenta de Twitter, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó que este mismo jueves comenzarán a llegar las ayudas humanitarias a la comunidad indígena. Medidas que fueron tomadas después de una reunión del presidente con esa comunidad en la Casa de Nariño.

“Hoy llegarán desde el Gobierno ayudas en comida, agua potable y brigadas de salud para mirar el nivel de extensión de epidemias en esta comunidad terriblemente hacinada en la Rioja. Hay miles de indígenas en Bogotá de 94 comunidades desplazados por la violencia”, informó el presidente en su red social.

Respecto a los detalles del encuentro, el mandatario afirmó que esta comunidad se ha visto afectada por el tema de salubridad pública, situación que ha afectado principalmente a los niños y menores de edad que han fallecido por diferentes circunstancias relacionadas al ambiente en el que viven actualmente.

“Se sienten engañados en su dignidad. Cada vez que los golpean vienen más a Bogotá. Son un pueblo que rechaza el trato indigno, la palabra engañosa. No saben la mayoría hablar español, los discriminan por ello. Los funcionarios no tienen la educación para lograr entenderlos”, expresó Petro en su red social.

El presidente informó que los acuerdos con la comunidad que firmó el anterior Gobierno los cumplirá en su administración.

“Los acuerdos que firmó el Gobierno anterior, serán cumplidos por nosotros. La paz en el alto Andagueda, el empoderamiento de su reserva será fundamental para solucionar un problema de incomprensión étnica en el centro de Bogotá”, expresó Petro.

Y concluyó el presidente: “Muchos dirán que son terroristas los padres y madres indígenas que han visto morir de hambre, de VIH, de epidemias, de falta de atención a sus propios hijos. Yo creo que hoy he visto una de las mayores injusticias sociales. Un estado que vuelve víctimas a las víctimas”.