En un hecho sin precedentes, el primer Consejo de Ministros del presidente Gustavo Petro transmitido en vivo reveló profundas fisuras dentro del gobierno. La vicepresidenta Francia Márquez fue una de las voces más críticas, poniendo en duda recientes nombramientos y denunciando actos de corrupción dentro de la administración.
Márquez expresó su desacuerdo con el retorno de Armando Benedetti como jefe de Despacho y cuestionó la actitud de Laura Sarabia en su trato con ella. “Presidente Petro, usted sabe el aprecio que le tengo, pero también he sido honesta. No comparto su decisión de traer a este gobierno a estas personas que sabemos tienen gran parte de responsabilidad en lo que ha pasado”, manifestó la vicepresidenta en un tono firme.
Además, se refirió al impacto que han tenido los escándalos en la actual administración. “Me duele que en este gobierno que ayudé a elegir se presenten tantos actos de corrupción y tenemos que decirlo de frente”, agregó Márquez, sin precisar nombres pero dejando en claro su descontento.
Un gabinete en crisis y la sombra de la renuncia
El tenso ambiente en la reunión escaló aún más cuando la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, entre lágrimas, se sumó a los reclamos. “Como mujer, no me puedo sentar en esta mesa de gabinete con Armando Benedetti. Yo no soy la que va a renunciar, porque no renuncio ni al proyecto ni al gobierno, pero esto es algo que tengo que decir”, sostuvo con firmeza.
Las declaraciones de Muhamad reflejan el malestar de algunos sectores del gobierno ante la presencia de Benedetti, quien en el pasado se vio envuelto en polémicas por audios filtrados que generaron dudas sobre la financiación de la campaña presidencial de Petro en 2022.
Ante los cuestionamientos, el mandatario defendió su decisión afirmando que “todos merecen una segunda oportunidad”. “Cuando se quiere un hombre perfecto, no existe. Si se quiere un revolucionario perfecto, no existe”, expresó el presidente, justificando la reincorporación de Benedetti al gobierno.
En una nueva intervención, Márquez fue más allá al asegurar que su renuncia ha estado en la mesa desde el primer día en que fue designada ministra de Igualdad. “Camino con usted hasta donde usted diga”, le expresó al presidente, dejando en el aire la posibilidad de una salida en caso de que las tensiones no cesen.
El episodio deja en evidencia la crisis interna que enfrenta el gobierno y las diferencias irreconciliables dentro del gabinete, lo que podría traer nuevas repercusiones en la estabilidad de la administración de Gustavo Petro.