Por: Eduardo Bonces, Director de la Operación Digital
La polémica está servida, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el Ministerio de Culturas, las Artes y los Saberes declararon como bien de interés cultural el sombrero de Carlos Pizarro León Gómez, que estaba en Suecia. El presidente hizo el acto público y la declaración, pero desde el Ministerio se emitió un comunicado en el que se decía que el sombrero no se incluía en el régimen de protección cultural.
Tras la controversia, el ministro de las Culturas las Artes y los Saberes, Juan David Correa, habló con El País y reiteró que está completamente de acuerdo con la declaración del sombrero de Pizarro como Patrimonio Cultural, agregó que no todo objeto histórico como la toalla de Raúl Reyes o las botas de Carlos Castaño pueden ser definidas como Patrimonio Cultural.
Ministro, ¿qué pasó con la declaración del sombrero de Carlos Pizarro como patrimonio de Colombia?, ¿cómo llegamos a lo que está pasando?
No pasó nada distinto a que se hizo el reconocimiento mediante una resolución que yo emití como ministro de pasado lunes. Una resolución haciendo el reconocimiento como Patrimonio Cultural del sombrero, una medida administrativa rápida para atender la llegada del sombrero al país que venía de Suecia y todo ese proceso surgió un efecto técnico normal. Pero, evidentemente, el martes, cuando yo estaba dentro del Consejo de Ministros, dentro del Viceministerio de los Patrimonios, sin consultarme, se tomaron la atribución de emitir un comunicado que aclaraba un tecnicismo que es el que tiene confundida la opinión pública y obviamente constituye una falla grave porque es un comunicado que no viene al caso, que explica técnicamente algo que no era necesario explicar habida cuenta de que mi acto administrativo está suficientemente sustentado.
Yo sí estoy de acuerdo, por supuesto y el señor Presidente en que esto sea patrimonio cultural de la nación, así lo reconocimos en esta resolución, así está en la placa, que está en la Casa de Nariño, el sombrero se encuentra en una urna adecuada por el Museo Nacional de Colombia, por los curadores del Museo Nacional y en ese sentido esta aclaración, lo que hizo al publicarse un comunicado de prensa fue tomarse atribuciones que no correspondían, tomar decisiones inconsultas con el ministro y confundir a la opinión pública de lo que consideramos es un símbolo de paz para todas y todos los colombianos que es el sombrero de Carlos Pizarro León Gómez que llevaba el día que lo asesinaron en un avión cuando era candidato presidencial de todas y de todos los colombianos y había firmado un acuerdo de paz.
En ese sentido lo consideramos como un símbolo de nuestro patrimonio cultural de paz, de armonía, de convivencia a pesar de que se trató por supuesto de un crimen ominoso que atento contra la vida de un líder político firmante de paz y creen que lo que arroja esto es un mensaje importante porque si no estamos preparados como sociedad para tomar estos símbolos como lo que son y seguimos creyendo que son símbolos de guerra de apología que ignoran a las víctimas no estamos preparados entonces para aceptar que quienes firman la paz, primero no deben ser asesinados; segundo no deben ser exiliados; y tercero no deben ser estigmatizados después de hacerlo porque entonces es falso que estamos creando y firmando pactos de paz como sociedad contra actores armados.
Ministro, ¿cuál es la diferencia entre un bien de interés cultural y el reconocimiento de un objeto como patrimonio?
La única diferencia en este momento es un acto en el sentido de que el Bien de Interés Cultural pasa por el Consejo Nacional del Patrimonio, que emite un concepto para ser incluido en la lista de Bienes de Interés Cultural de la Nación, y el Patrimonio Cultural reconocido puede emitirse a través de resoluciones como la que yo emití el lunes, así es ha ocurrido en otras ocasiones, así se han considerado otros objetos que también son declarados patrimonio a través de leyes, del Congreso de la República, entonces simplemente son procedimientos distintos. Por eso digo que el tecnicismo lo único que hace es oscurecer y no aclarar lo que no necesitaba ser aclarado, que es la el reconocimiento como Patrimonio Cultural perfectamente avalado por el Ministerio y por la Presidencia de la República, en este caso.
¿Qué se le puede decir a las víctimas cuando reclaman que Pizarro era el líder de un grupo guerrillero que dejó víctimas, como José Raquel Mercado, los magistrados del Palacio de Justicia durante la toma y retoma?
Es comprensible su dolor y sus sentimientos de angustia y desesperación ante lo ocurrido, pero precisamente cuando Carlos Pizarro portaba este sombrero era un hombre de paz, era un hombre que se había incorporado a través de las instituciones y firmando un acuerdo de paz con el Estado colombiano que produjo, gracias a ese acuerdo y a un momento histórico del país una nueva Constitución. Entonces yo les diría que es difícil por supuesto, pero que este no es un símbolo de guerra, ni es una apología del periodo como guerrero de este hombre, si no es una apología y una celebración de La Paz y por supuesto el mismo también como víctima después de haberse acogido a este acuerdo de paz, porque fue asesinado custodiado por cuerpos del Estado de manera pública en un avión comercial, en un aeropuerto en este país, así que, pues yo les diría que esto inicia, una conversación y que tomemos las cosas como son, porque aquí no hay, y en la resolución lo dice, la intención de hacer ninguna apología, sino de considerar este objeto que portaba un hombre asesinado insisto un firmante de paz es un símbolo de la paz y es un símbolo de la reconciliación que es lo que ha venido diciendo el gobierno desde que asumió el pasado 7 de agosto de 2022.
Bajo esa lupa, entonces uno podría pensar en objetos históricos que han pasado por el conflicto colombiano como la toalla de tiro fijo, el sombrero de Carlos Castaño, las gafas de Jesús Santrich, ¿también en algún momento podrían llegar a ser en el futuro patrimonio?
Yo creo que esa es una estrategia narrativa tramposa, lo digo con respeto, primero porque creo que el contexto es importante en estas consideraciones. Se ha insistido varias veces que estamos hablando de un sombrero de un hombre de un momento específico, empezar a considerar, que todos los objetos de personas que han pertenecido a organizaciones armadas entonces serán consideradas patrimonio es simplemente contribuir a la polarización del país.
He sido bastante explícito, claro, de mis argumentos. Creo que he dado declaraciones durante todo el día y creo que seguir extremando los argumentos para producir titulares y para producir morbo entre la opinión pública no contribuye a la intención de esta conversación que se quiere producir desde el ministerio de las Culturas no solo a través de objetos que tienen que ver con el conflicto, sino de objetos y temas culturales que creo que nos ayudan a conversar sobre heridas del pasado como la colección Quimbaya, como el galeón San José, como el Hospital San Juan de Dios, como las decenas de conversaciones pendientes que tiene este país; y por las cuales, y por no tenerlas, terminan produciendo violencia. La verdad produce democracia, la verdad es capaz de transformar a las sociedades, y aquí ha habido de alguna manera una intencionalidad en crear un relato, y es que estamos haciendo una apología de símbolos de la guerra cuando lo único que ha hecho el Presidente, desde siempre y desde hace dos años en particular, es que este gobierno está comprometido con la paz total y este Gabinete igualmente.