El jueves 8 de febrero, se llevaron a cabo protestas en varias ciudades del país y generaron varios casos de alteración de orden público, en especial en Bogotá, donde varios manifestantes sitiaron el Palacio de Justicia, impidiendo la movilidad de los magistrados.
Frente a estas acciones, el expresidente Álvaro Uribe, se pronunció al respecto y manifestó que es una situación muy grave para la democracia en Colombia.
“Sobre la elección de Fiscal he guardado total silencio, tanto por respeto a las instituciones como por mi situación personal y el antecedente de diferencias con algunos magistrados”, escribió Uribe en su cuenta de X.
“Sin embargo, expresó que no se puede permitir que grupos violentos tengan a los magistrados en una especie de secuestro. Se requiere la fuerza del Estado para que de manera táctica y sin crear riesgos se garantice seguridad y libertad a los magistrados”, puntualizó el fuerte mensaje.
Crítica situación de orden público en Bogotá
Luego de una jornada bastante activa en el centro de Bogotá, aproximadamente a las cinco de la tarde el antiguo Esmad se hizo presente sobre la calle 12, entre las carreras octava y séptima de la capital del país.
Los primeros uniformados lanzaron varias tandas de gas lacrimógeno, lo que causó descontento entre las decenas de manifestantes que quisieron exigirle a la Corte que escogiera a la próxima fiscal general “ya”.
El plan de evacuación continua con vehículos blindados saliendo del sótano del Palacio junto a una fuerte cadena de escoltas de la Policía.
Con información de Colprensa.