Fue instalada esta semana la nueva Mesa de Participación Efectiva de Víctimas de Cali, la cual está conformada por 25 personas que representan los distintos hechos victimizantes y enfoques especiales, como mujer, persona en situación de discapacidad, adulto mayor y grupos étnicos. Este grupo realizará su labor a lo largo de los siguientes cuatro años, según lo establece el Protocolo de Participación.
Estas Mesas hacen parte de los espacios que el Estado ofrece a la población para garantizar la incidencia en las políticas que los afectan. Son también los espacios institucionales de representación de la población afectada por el conflicto para la interlocución con el Estado, en todos los niveles territoriales (municipal, departamental, distrital y nacional), y su fin es la incidencia en la construcción, ejecución y control de las políticas públicas para las víctimas.
La jornada de elección de este colectivo se dio el pasado domingo, en el Diamante de Beisbol, en la ciudad de Cali, y en él participaron 262 organizaciones de víctimas y 14 organizaciones defensoras de víctimas.
En la capital del Valle del Cauca se estima que habitan 214.360 víctimas del conflicto armado, según el Registro Único de Víctimas (RUV). Este proceso democrático fue acompañado por la Unidad para las Víctimas, la Personería local, la Alcaldía de Cali y la Defensoría Regional del Pueblo.
Los comicios para la elección de las mesas locales se están dando desde el pasado 20 de agosto en todo el país.
Posteriormente, entre el 20 de septiembre y el 10 de octubre, se realizará el proceso de elección de las mesas departamentales de participación de las víctimas. Y luego se elegirán los delegados de víctimas en el exterior que irán a la elección de la Mesa Nacional, la cual se cumplirá entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre de 2023.
La Mesa Nacional de Participación Efectiva de las Víctimas estará conformada por delegados de todos los departamentos, y con representantes de todos los hechos victimizantes y todos los enfoques diferenciales que, luego de un proceso de elección interno en sus organizaciones, fueron a una elección municipal, posteriormente a una elección departamental y, por último, a una elección nacional.
De esta forma, las mesas de víctimas son las que legal, legítima y democráticamente tienen la representación de las víctimas a nivel municipal, departamental, distrital y nacional.
El proceso de elección y conformación de las Mesas de Participación es responsabilidad de los secretarios técnicos: en el ámbito local, de las personerías; y en lo departamental y nacional, de la Defensoría del Pueblo.
¿Qué dicen?
Rosiris del Socorro Angulo, directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Valle del Cauca, acompañó el proceso de instalación y resaltó la esperanza que hay tras estos procesos, en los que está presente el poder transformador de las víctimas y sobrevivientes del conflicto armado.
“Hombres y mujeres se están movilizando por el Valle del Cauca ejerciendo su derecho democrático a la participación, además hay un voto de esperanza para que ese poder transformador se haga efectivo en lo cotidiano, para que ese goce efectivo de los derechos de las víctimas sea una realidad en todos esas esas personas que lo demandan”, dijo la funcionaria.
A su vez, María Fernanda Penilla Quintero, secretaria de Bienestar Social de Cali, indicó que es importante “que los miles y miles de colombianos en situación de vulnerabilidad que llegan al municipio, tengan la oportunidad de escoger democráticamente a sus representantes para que de esta manera ellos puedan tramitar la solución a sus necesidades, pues son ellos los que van a ser la voz de la población desplazada por el conflicto armado para resarcir sus derechos por parte de los organismos públicos del Estado colombiano”.
Por su parte, Jhon Alexander Ureña Cuasalusan, representante de la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas por la comunidad desplazada LGTB, considera que “se hace relevante representar a la población desde un enfoque psicosocial, para con ello aumentar la calidad de vida, acompañando los proyectos de la comunidad, trabajando en pro de la aceptación por parte de las personas que no pertenecen a nuestra población, poniéndole un alto a la discriminación, la vulnerabilidad y el maltrato”.