El ELN puso en duda este lunes la continuidad del cese el fuego bilateral que sostiene con el Gobierno desde el pasado 4 de septiembre y que se tiene programado hasta el próximo 9 de enero, cuando inicia el quinto ciclo de conversaciones en Quito, Ecuador.
Según la guerrilla, el Gobierno, a través de las Fuerzas Armadas, ha realizado operaciones ofensivas que violarían el acuerdo bilateral. "El 27 y 30 de octubre de 2017, el Gobierno realizó ataques a dos campamentos en los departamentos de Chocó y Norte de Santander", dice el ELN en un comunicado.
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"El gobierno no reconoció sus actuaciones como ofensivas, por el contrario, reiteró en la Mesa Transitoria que continuará realizando ataques cada que considere que el ELN actúa por fuera del acuerdo del Cese, bajo la justificación del cumplimiento de la Constitución y la ley", agregó.
Además de criticar presuntas violaciones al cese, la guerrilla anunció el retiro de sus representantes en el Mecanismo de Veeduría y Verificación porque, según dice, el Gobierno "lo ha invalidado al adjudicarse la potestad de determinar cuáles hechos o actuaciones del ELN están en contravía del acuerdo, sin acudir al Mecanismo".
"El gobierno ha desconocido el Mecanismo de Veeduría y Verificación, como la instancia que debe cumplir el objetivo de prevenir incidentes, responder oportuna y ágilmente ante las eventualidades o contingencias e informar y calificar incidentes", añade la publicación.
Por estas razones, la guerrilla ha puesto en entredicho la extensión del cese bilateral más allá del 9 de enero.
"Las actuaciones del gobierno ponen en riesgo el acuerdo del Cese al Fuego, pues van en contravía de las reglas y compromisos suscritos de evitar incidentes armados entre la Fuerza Pública y el ELN", concluye la misiva.
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El proceso de paz con el ELN enfrentó hace pocos días un 'remezón' por la sorpresiva salida del jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, y la posterior renuncia de su equipo en la mesa de Quito.
En reemplazo de Restrepo fue nombrado el pasado 19 de diciembre al expresidente Gustavo Bell como el nuevo negociador con la guerrilla, nombre que fue bien recibido por ambas partes.