El expresidente Álvaro Uribe Vélez oficializó en la noche de este miércoles que el Centro Democrático liderara la campaña por el 'No' al plebiscito al cual calificó como un mecanismo "ilegitimo".

En medio de aplausos, el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, oficializó en la noche de este miércoles que la tendencia política que lidera, el Centro Democrático, liderará en el país la campaña para votar por el 'No' en el plebiscito con el cual se busca refrendar los acuerdos de paz, mecanismo de participación del que insistió es ilegítimo. Lea también: Así será la 'guerra política' por el plebiscito para la paz

“Emprendemos la campaña por el No al Plebiscito, porque con la impunidad no muere el odio sino que nacen más violencias; porque estas niegan a las víctimas el derecho a la no repetición de la tragedia; porque las Farc con sus delitos premiados, justificados y sin arrepentimiento, impide a muchos colombianos sentir el alivio espiritual del perdón”, señaló el jefe de la oposición, en un discurso que tituló 'Nuestra campaña por el No'. 

Uribe sostuvo que ante la imposición del Gobierno, las mayorías del Congreso, la Corte Constitucional y el Consejo Nacional Electoral pretenden que la ciudadanía vote por el Sí al Plebiscito, a partir de suprimir el derecho eficaz a la abstención, “solamente nos queda la opción de decir 'Sí' a la paz votando 'No' al Plebiscito”.

 Para el exmandatario, el hacerlo así en las urnas, “es una reacción de coraje de la psicología colectiva que considera que el Plebiscito trae una paz de corta vida, con riesgos de derogación, como en El Salvador, cuyo proceso fue respaldado de manera unánime en la Comunidad Internacional, con Naciones Unidas a la cabeza, a pesar de lo cual la ley de impunidad total de 1993 cayó hace pocas semanas”.

 Uribe en su discurso fue insistente en decir que el plebiscito convocado es ilegítimo, porque “con una sola pregunta utiliza el estandarte cautivante de la paz, para que en su nombre los ciudadanos tengan que aceptar condiciones al terrorismo generadores de nuevas violencias”. 

Además, defendió la postura que tomará con sus seguidores, porque “negar el ilegítimo plebiscito daría luz verde a restablecer la confianza de las Fuerzas Armadas de la democracia, necesaria para recuperar la seguridad, a través de un alivio judicial para sus integrantes, sin impunidad, sin igualarlos al terrorismo y sin exponerlos a ellos ni a los civiles a reconocer un delito, incluso no cometido, para evitar el riesgo de ir a la cárcel por sentencia del Tribunal de la Farc, cuyos jueces serán nominados por entidades y de acuerdo con los perfiles convenidos entre las partes de La Habana”. 

El senador planteó que de avalarlo es aceptar la impunidad total, “que en lugar de disuadir al crimen lo consagra campeón y sienta el ejemplo para más y nuevas violencias. Por respeto a la comunidad colombiana, a su reputación internacional, por los valores de familia, el Gobierno que presidí extraditó casi 1200 personas por el delito de narcotráfico”. 

Asimismo, controvirtió al presidente Juan Manuel Santos también porque no dice la verdad frente a la real aplicación de la justicia transicional que se pactó con la guerrilla de las Farc en los acuerdos. “El Gobierno dice que hay justicia porque investigarán, juzgarán e impondrán sentencia en estos casos atroces. Pero oculta que no habrá cárcel para aquellos que acepten la responsabilidad, y siempre gozarán de elegibilidad, todo lo cual equivale a amnistía o indulto prohibidos para delitos de lesa humanidad”, aseveró en medio de aplausos. 

Dijo que el uribismo acepta que los guerrilleros rasos no vayan a la cárcel, que sean objeto de una reinserción solidaria y generosa, pero si reclamó que haya cárcel, “así sea de tiempo reducido, para los máximos responsables, será la partera de nuevas violencias y creará riesgo jurídico a la estabilidad de los acuerdos, sin que exista período de prescripción que pueda subsanarlo”.

 También hizo referencia al proceso de paz que en su gobierno hizo con los paramilitares. “Decían mis contradictores que ocho años de cárcel a los paramilitares era muy poco, tenían razón, sin embargo, hoy muchos defienden cero cárcel para la Farc. No hay teoría política ni interpretación sociológica capaz de demostrar que las masacres de los unos son buenas y malas las de los otros”.

Incluso, en su intervención, lanzó críticas a las naciones que acompañan la negociación que hace el Gobierno con la insurgencia. “No entendemos que quienes sufren y combaten al terrorismo en Estados Unidos, Francia, Bélgica, acepten la impunidad y la elegibilidad del Acuerdo de La Habana. ¿Por qué políticos y medios de comunicación de España presionan darle a Farc la impunidad que nunca dieron a Eta?”.

 Para Uribe, si los colombianos salen a votar a favor del plebiscito es “aceptar que Farc, el tercer grupo terrorista más rico del mundo, no aporte un solo centavo para reparar a las víctimas, haga política con caudales de dinero ilegal y compre las armas que remplacen a las entregadas”. 

Respecto a las zonas de concentración, sostuvo que se oponen a que operen en sitios como el Catatumbo, porque allí las Farcsometen a la comunidad, impone el narcotráfico y aprovecha el corredor de frontera que la refugia en la tiranía vecina.

“Las zonas de concentración no pueden ser los enclaves socialistas anunciados por los voceros de la Farc”, insistió. 

Para Uribe, si se echa para atrás ese plebiscito es notificarle al Gobierno “que el agravamiento de los problemas nacionales, a consecuencia de sus decisiones, no se soluciona dejando a Colombia bajo conducción de las Farc. Votar No al ilegítimo Plebiscito es rechazar que el Gobierno y la Farc se auto designen constituyentes, con la aprobación previa del Congreso a la pretensión de elevar los acuerdos a Norma Constitucional inmodificable. Para ello han publicado que utilizarán los Acuerdos de Derecho Humanitario de Ginebra, no obstante que estos son para mitigar la crueldad en los enfrentamientos, no para aprobar lo Divino y lo humano que el Gobierno le ha concedido a la Farc”.

 Finalmente, consideró que negar el “ilegítimo Plebiscito permite reorientar el diálogo, darle garantías a la Nación entera y también a las Farc. Las Farc concentradas, cumpliendo la promesa de cesar el delito y rodeada de garantías, facilitaría que la reorientación del diálogo avance y que la Nación pueda dedicarse a trabajar, a producir, a generar empleo de calidad y a superar tantas dificultades”. 

La respuesta

Luego del pronunciamiento del Centro Democrático sobre su posición en el plebiscito, que finalmente será por el No, líderes del Gobierno se han referido a la decisión de la colectividad y han lanzado sus argumentos en favor del proceso de paz con las Farc. El jefe de campaña del Sí al proceso y el expresidente César Gaviria, dijo que "quien vote no al plebiscito está votando por la guerra". Además, aseguró que con todos los países garantes, no habrá impunidad como lo han dicho los uribistas. “No creo que Estados Unidos, teniendo a su embajador sentado en La Habana y al propio presidente Obama respaldando el proceso de Paz, apoyen que las Farc sigan en el narcotráfico, eso son historias muy traídas de los cabellos para engañar al pueblo”, afirmó. Mientras tanto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, manifestó que “votar no al plebiscito, es decir no al desarme definitivo y total de las Farc (…). Es una gran mentira cuando se señala que si se vota no al plebiscito se pueden replantear los acuerdos de paz, no es así, no se puede seguir negociando y continuará la confrontación militar”, Sin embargo, reiteró que la decisión del Centro Democrático “es importante para la democracia colombiana en la medida que todos los colombianos, movimientos sociales y partidos políticos van a tener garantías para adelantar su jornada en todo el país”, y que tendrá todas las garantías para su campaña. Y agregó: “no se puede convertir en una confrontación de propósitos personales. No se está evaluando procesos de paz anteriores, no se trata de una disputa de expresidentes que no pudieron lograr acuerdos de paz sino de que no haya más muertos”.