Iván Márquez, el excombatiente de las Farc quien desapareció del radar de la JEP, de sus homólogos en el Congreso y no ha dejado rastro de su paradero, reapareció este miércoles con una emotiva carta. Esta vez dirigida a su compañero de lucha armada Manuel Marulanda Vélez, tras 11 años de su muerte.

En la misiva recuerda a Marulanda como “un hombre sencillo, directo y franco”, pero más allá de eso, en sus líneas deja entrever su deseo de seguir luchando por lo que se consiguió en 2016 con la firma final de paz.

En el documento de una página Márquez aseguró, “invitamos al Estado, a que, recurriendo no a la ley obtusa o al derecho penal del enemigo, ni a montajes judiciales, sino al sentido común, a retirar el odio, la intransigencia de su guerra y toda la maleza jurídica que han atravesado, como una mula muerta, en el camino de la paz”.

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Advirtió que con su equipo de excombatientes continuarán en la contienda política “resueltos a alcanzar con el respaldo de la conciencia nacional, de la movilización social y política, con el concurso de jóvenes, de campesinos y pueblos indígenas, las comunidades afro, los raizales, los cristianos, los militares y policías y la población urbana, la victoria definitiva de la paz de Colombia sobre la base de vida digna para todos”.

Consideró, que la paz sigue siendo “el derecho superior de todos los colombianos, porque ella supone la vida, y porque sin vida de nada sirven los demás derechos”. Bajo ese entendido aseguró que rechaza las pretensiones de guerra contra Venezuela que a su juicio están disfrazadas de presiones diplomáticas que buscan posicionar el neocolonialismo en el continente.

Para Márquez, la paz se gana con movilización. “Involucrémonos en una minga nacional por un nuevo gobierno y por el derecho a la paz”.

De Márquez aún se desconoce su paradero. En una primera ocasión fue citado por la JEP para rendir versión voluntaria en el caso 001 por los secuestros cometidos en el marco del conflicto armado, pero la fecha de su comparecencia se reprogramó.