Deison Díaz Caicedo recibió este martes el documento que certifica la entrega de sus dos armas de dotación (001391/001392) y la munición que lo acompañó durante los seis años que hizo parte de la guerrilla de las Farc.
Dice que de ahora en adelante lo que queda es luchar con la palabra, sacar adelante a su familia y confiar en que sus “camaradas” logren concretar la ayuda que prometió el Gobierno Nacional tras la firma del Acuerdo de Paz.
Deison, de 23 años, lucía nervioso ante tantas cámaras y micrófonos de periodistas que lo perseguían en el polideportivo de La Elvira, ubicado a escasos metros de la zona veredal Carlos Patiño, en el Cauca, donde se registró la entrega oficial de otro 30 % de armas de las Farc.
Íngrid Paola también estaba asustada porque no sabe cómo será la vida sin las armas, sin esconderse en el monte. Cuenta que desde niña aprendió a andar con un fusil colgado en el hombro y ahora sin él, admite que se siente extraña.
Quien estaba desbordante de felicidad era Antonio Menéndez, asesor jurídico de Naciones Unidas. Tenía razones suficientes. Desde hace más de diez años vive en Colombia y ha recorrido varias partes del país, fue testigo de masacres, no solo de guerrilleros de las Farc, sino también de los paramilitares: “Yo vi cabezas rodando, niños amputados. A muchos de los jóvenes que hoy dejaron las armas los vi vestidos de camuflado y matando gente. Ahora soy testigo de la trasformación de este país y eso me pone dichoso”.
En el polideportivo la alegría se contagió. Cada que pasaba un muchacho a recoger su certificado, los asistentes aplaudían. Don Fidencio viajó con su familia desde Suárez, un municipio vecino, para confirmar que en efecto la guerrilla estaba dejando su arsenal en un contenedor para luego ser destruido.
Cuenta que él fue desplazado por la violencia y que varios de sus sobrinos alzaron las armas contra el Estado, pero también contra la población civil, por eso “este día histórico” no quería verlo por televisión.
Don Fidencio, después de esperar casi seis horas, quedó satisfecho cuando vio que en la gran caja metálica guardaron pistolas, lanzagranadas artesanales, lanzacohetes, fusiles, después de que un observador de la ONU verificara que estaban descargadas. Todos y cada uno, con una lámina que indicaba su serial.
Lo que sí le dejó un sinsabor fue la llegada frustrada del presidente Juan Manuel Santos, quien hizo varios intentos por aterrizar, pero las condiciones climáticas no se lo permitieron.
La bruma ni siquiera dejó llegar a los integrantes del Secretariado de las Farc que tuvieron que ver por televisión, desde la Base Aérea Marco Fidel Suárez, en Cali, cómo uno a uno, los integrantes de su organización, dejaron su arma para pasar a la vida civil.
Esta paz se va a construir ladrillo por ladrillo: Santos
El presidente Juan Manuel Santos calificó el de este martes como un día histórico para el país, luego de que las Farc arrancaran la entrega de otro 30 % de sus armas, para cumplir con los acuerdos del proceso de paz.
“Hoy es un día histórico. Es algo que hace dos años el país nunca hubiera creído posible y fue posible gracias al empeño de las dos partes de la negociación”, dijo el Jefe de Estado desde Cali, ya que debido al mal clima no pudo llegar a la zona veredal de La Elvira, en Buenos Aires, Cauca, donde se realizó el acto de entrega de armas de la guerrilla a la ONU.
El Mandatario agregó que “llevamos escasos seis meses y ya la dejación de las armas está en pleno proceso, pero no solamente la dejación de las armas, sino que se está cumpliendo con el resto de los puntos del Acuerdo”.
Desde la Base Aérea Marco Fidel Suárez, de la capital de Valle, Santos destacó que el proceso de paz con las Farc es un modelo a nivel mundial, además de ser el más efectivo que se ha implementado en el país.
“Este ha sido un acuerdo bien pensado, bien diseñado. Un buen acuerdo para evitar que el conflicto se repita. Y eso no lo digo yo, lo dicen los expertos internacionales”, comentó en presencia de los exmandatarios de España y Uruguay, Felipe González y José Mujica, respectivamente, quienes lideran la Comisión de Verificación Internacional de Implementación de los Acuerdos y quienes también tuvieron que conformarse con ver un video transmitido desde la zona veredal que mostraba el registro de las armas dejadas por las Farc a personal de la ONU.