Con la entrada en funcionamiento de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición, el país iniciará su catarsis colectiva de la guerra, y el Valle del Cauca tiene grandes expectativas por conocer las circunstancias en que ocurrieron hechos que consternaron al departamento durante el conflicto.
Este organismo, creado en el marco del Acuerdo de Paz, tendrá como objetivo contarle a Colombia por qué la guerra llegó a tales extremos de violencia, quiénes fueron los afectados y quiénes los responsables.
Erlendy Cuero, directiva de Afrodes, Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados, en Cali, espera conocer la verdad de por qué ella y tantas otras personas tuvieron que salir huyendo de sus territorios, asunto que, en su opinión, no se trató solamente del enfrentamiento entre paramilitares y guerrillas, sino que también hay responsabilidad del Estado por el abandono a los territorios.
“Que el Estado también nos cuente por qué la indiferencia frente algunas poblaciones como las del Pacífico, donde, de una u otra manera, hemos vivido alejados sin ningún apoyo del Gobierno”.
En ese sentido, dice que esa verdad debe ir más allá de los juzgamientos a grupos armados.
“No podemos seguir planteando la verdad pensando que simplemente es el conflicto armado, sino dónde se origina, por qué se origina y por qué se arraiga tanto en ciertas comunidades”, enfatiza.
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Por su parte, Norma García, coordinadora de la Mesa Municipal de Víctimas de Cali, cree que, si bien, esclarecer la verdad es remover el alma a muchas víctimas, también puede lograr que las personas sanen espiritualmente: “La Mesa Municipal de Víctimas espera de la comisión que sí aclare esa verdad porque aquí no ha habido claridad. Queremos que la población víctima se sienta satisfecha al saber quiénes son los verdaderos culpables de estas masacres, de estos desplazamientos, de esa pobreza que viven muchas poblaciones, de estas necesidades…”.
Carlos Buila, defensor de derechos humanos, espera garantías en la verdad, dice que solo conociendo los hechos se puede impartir justicia, pero también se puede llegar a la reparación.
“Esto nos puede llevar a traer dinámicas de satisfacción, de perdón y del compromiso de no repetición”, anota.
Según Buila, hasta el momento no tiene conocimiento de cómo funcionará esta entidad de paz, ni qué casos tendrá en cuenta.
En el Valle, la Comisión de la Verdad tendrá presencia territorial en Buenaventura y Cali. Se espera que antes de que termine el año abran sus puertas y que a principios del próximo inicien las labores de recolección de información.
De acuerdo con Alejandra Miller, comisionada de la institución, esta entidad estudiará algunos casos emblemáticos de la guerra, sin embargo, este no será su accionar principal.
“Vamos a determinar cuáles son esos patrones que impactaron y cómo damos una explicación a lo sucedido con estos patrones, también cómo hacemos unas recomendaciones para desestructurar estos patrones que hacen que se repita el conflicto en los territorios. Esa es la tarea, pero no nos negamos a que hay territorios donde hay casos muy emblemáticos en donde muy probablemente vayamos a actuar e intervenir”, advierte.
Al respecto, Frangey Rendón, exasesor de Paz del Valle del Cauca, considera acertada la decisión de centrarse en grandes aspectos del conflicto y no solo en casos específicos, pues “poder hablar de patrones, de dinámicas, de estrategias construidas en el marco del conflicto contribuye más significativamente a posibilitar el encuentro y los compromisos de no repetición”.
Agrega que “el caso de los diputados, por ejemplo, hablaría de un patrón que es cómo la guerra hizo objeto a la dirigencia política o la dirigencia social de la misma estrategia de barbarie; esa sería una estrategia importante de revelar”.
En esta medida, para Rendón es clave la pedagogía para que las víctimas tengan claro qué pueden esperar de la Comisión de la Verdad en sus casos y “no generar más expectativas”.
La comisionada Miller reconoce que uno de los retos que tendrá la comisión tanto en el Valle como en todo el país, será ganar la confianza y la credibilidad de las personas que participen en el proceso de esclarecimiento. Así también será difícil entrar a territorios que siguen teniendo problemas de orden público.
Asimismo, un desafío será la escasez de recursos que dificultarán el funcionamiento, “este año arrancamos con un recorte del 40 % y eso dificulta enormemente las posibilidades de trabajo”.
Para Miller, es importante que se bajen las prevenciones en algunos sectores frente a lo que va hacer la comisión. “Esta no es una comisión contra nadie, esta es una comisión que solamente va a estar en contra de la mentira, en contra del negacionismo que ha habido en el país, pero no vamos a juzgar a nadie”.
Escuchar, reconocer y comprender
“Nosotros no estamos interesados en un relato que fomente odio, sino que nos ayude a salir reconstruidos como sociedad”, eso dice el padre Francisco de Roux, quien preside la Comisión de la Verdad.
El sacerdote jesuita fue designado en la entidad una vez el Gobierno Nacional y las extintas Farc firmaron el Acuerdo de Paz, con el que las partes buscan reconstruir, reparar y garantizar la No Repetición de los atroces crímenes que cometieron durante poco más de 50 años de conflicto.
De Roux consideró que desde la entidad se encargarán de perseguir la verdad. “Es donde podemos afirmar con decisión y cuando uno ve que tiene las pruebas suficientes”, manifestó.
Si bien consideró que “nadie está preparado para conocer la verdad”, sí aseguró que es necesario que el esfuerzo se realice de manera colectiva, desde las entidades gubernamentales hasta la misma sociedad.
“Lo ideal es que construyamos caminos de la No Repetición. Construyamos propuestas productivas que compartamos todos. Que se construyan desde los afro, las comunidades, la Policía, el Ejército”, aseguró.
Además de encontrar la verdad, Francisco De Roux aseguró que no permitirá que la entidad que preside tenga tintes políticos. “Esta debe ser una comisión que no nos importe conseguir dinero de ninguna parte”.
En cuanto al funcionamiento de la misma, el sacerdote anunció que los tres pilares de la misma se concentran en tres puntos: “escuchar, reconocer y comprender”, pues a juicio de los estudios de la comisión, Colombia cuenta con más de ocho millones de víctimas de la violencia en varias regiones del país.
Qué es la Comisión de la Verdad
Es un órgano temporal, de carácter extra-judicial, que se ha creado históricamente en procesos de transición (de dictaduras a la democracia y de conflictos armados a la paz) para esclarecer patrones de violencia. No es un mecanismo para administrar justicia, sino para contribuir a la verdad y reconocer los derechos de las víctimas.
La Comisión hará parte de un sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición. No reemplaza a la justicia.
Tendrá una duración de tres años, con un periodo anterior de preparación de seis meses.