La sal es probablemente uno de los condimentos más antiguos de la gastronomía. Este es reconocido por su capacidad para potenciar los sabores en las comidas, por lo que lo se ha hecho indispensable a la hora de cocinar. Actualmente, este ingrediente se encuentra en la mayoría de los productos que se consiguen en el mercado, sin embargo, es notable el abuso de su consumo en las comidas que ya cuentan con este mineral.
Estos casos, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Peca español, las personas pueden llegar ha ingerir hasta el 15 gramos al día cuando lo sugerible al transcurso de este tiempo son 6 gramos.
Con respecto a esta situación, se recomienda el consumo de la sal que supere el gramaje saludable en situaciones de mucha deshidratación por transpiración, diuresis, o rutinas de ejercicios intensos, situaciones en las que se puede perder varios catabolitos de sodio.
Pues al mantener una cantidad por encima del recomendable puede desencadenar varias afectaciones a nivel cardiovascular y renal. Por lo que, se ha demostrado que el aumento de cloruro de sodio en el cuerpo puede provocar problemas de hipertensión, de acuerdo con el autor de ‘Insuficiencia cardíaca: lo que un especialista en insuficiencia cardíaca necesita saber’, Amin Yehya, .
“Demasiado sodio hace que el cuerpo retenga agua, lo que aumenta el volumen sanguíneo y la presión sobre el sistema circulatorio”, explica el cardiólogo del ‘Piedmont Heart Institute’ para ‘The Healthy’.
El factor de riesgo de riesgo en el desarrollo de algún padecimiento cardiaco se da cuando es cual la presión arterial es alta, es decir, cuando la sangre fluye a través de las arterias a presiones más altas de lo normal.
“El exceso de sodio tiene efectos independientes de la presión arterial que promueven la hipertrofia ventricular izquierda, un problema de bombeo de la cámara principal del corazón, así como la fibrosis, engrosamiento y cicatrización, en el corazón y las arterias”, señaló el experto.
Por lo que es sugerible disminuir el consumo de este condimento, pues no solo es una manera preventiva de mermar cualquier factor de riesgo que desencadene la enfermedad, sino también ayudar a detener el impacto negativo en la salud, ya que esto puede provocar la hipertensión, como insuficiencia renal, enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
“Aproximadamente el 30 % de las personas con hipertensión tendrían una presión arterial normal y el resto tendría un mejor control de su presión si redujesen la ingesta de sal a un nivel saludable”, señaló la Organización Panamericana de la Salud, ‘OPS’.
¿Cómo puede disminuir su consumo?
La Organización Mundial de la Salud, OMS menciona que existen algunas acciones y hábitos que puede empezar a implementar para cuidar la presencia de sodio en su organismo:
- Comer alimentos frescos y mínimamente procesados.
- Elegir productos bajos en sal (menos de 120 mg/100 g de sodio).
- Cocinar con poco o nada de sodio/sal añadida.
- Usar hierbas y especias para dar sabor a los alimentos, en lugar de sal.
- Limitar el uso de salsas, aderezos y productos instantáneos comerciales.
Se debe resaltar que cualquier inquieto con respecto a su alimentaciones y los efectos que pueden tener a la salud de su organismo, es recomendable consultar por parte de un experto, el cual puede brindarle una asesoría adecuada, conforme a su estado de salud.