El agua no potable es aquella que no cumple con los estándares de calidad y seguridad establecidos para el consumo humano. Puede contener microorganismos patógenos (bacterias que pueden provocar enfermedades), sustancias químicas tóxicas o contaminantes biológicos que representan un riesgo para la salud.
Efectos en el organismo
- Enfermedades gastrointestinales: De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de agua no potable puede ser la causa principal de enfermedades como la diarrea, el cólera, la fiebre tifoidea y la hepatitis A. Estas enfermedades se transmiten a través de bacterias, virus, parásitos o protozoos presentes en el agua contaminada.
- Problemas intestinales y deshidratación: Según los Centros para el Control (CCPE) y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, el agua no potable puede irritar el sistema digestivo, provocando malestar estomacal, náuseas, vómitos y diarrea persistente. Estos síntomas pueden llevar a una deshidratación severa, especialmente en niños y personas vulnerables.
- Infecciones parasitarias: El agua contaminada puede albergar parásitos como Giardia lamblia y Cryptosporidium, los cuales causan infecciones intestinales. Estas infecciones pueden provocar diarrea crónica, pérdida de peso y debilidad generalizada, de acuerdo con Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.
- Enfermedades transmitidas por el agua: Además de las enfermedades gastrointestinales, el consumo de agua no potable también puede estar relacionado con enfermedades como la esquistosomiasis, la leptospirosis y la malaria, dependiendo de la presencia de ciertos vectores o parásitos en el entorno, según la OMS.
Precauciones necesarias
- Consumir agua óptima: Es fundamental asegurarse de que el agua que se consume cumpla con los estándares de calidad establecidos. Si no se dispone de agua potable, la CCPE recomienda hervirla, filtrarla o desinfectarla con productos químicos adecuados.
- Mantener una higiene adecuada: Es importante lavarse las manos con agua y jabón antes de comer o preparar alimentos, después de ir al baño y después de estar en contacto con elementos potencialmente contaminados.
- Concientización y educación: Para el MinSalud, es esencial brindar información y educar a la comunidad, en especial a los más pequeños, sobre la importancia de consumir agua potable, así como sobre las medidas de prevención y tratamiento adecuadas para evitar enfermedades transmitidas por el agua.
Hervir el agua
Cuando se trata de hervir agua no potable para hacerla segura para el consumo, es importante seguir las pautas establecidas por autoridades en salud y seguridad alimentaria. Según la Organización Mundial de la Salud y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), se recomienda lo siguiente:
- Tiempo de ebullición: Se sugiere hervir el agua no potable durante al menos 1 minuto a partir del momento en que comienza a burbujear vigorosamente. Este tiempo es suficiente para eliminar la mayoría de los microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades.
- Tipo de olla: Se recomienda utilizar una olla de acero inoxidable, esmaltada o de vidrio para hervir el agua no potable. Estos materiales son duraderos, no reaccionan químicamente con el agua y son fáciles de limpiar. Hay que evitar usar recipientes de aluminio, cobre o plástico, ya que pueden liberar sustancias no deseadas en el agua durante el proceso de ebullición.
Es importante destacar que hervir el agua no potable solo la hace segura para beber en términos de eliminación de microorganismos. Sin embargo, no elimina productos químicos, metales pesados u otras sustancias tóxicas que puedan estar presentes en el agua.