El tipo de sangre es uno de los factores fundamentales que tienen en cuenta los médicos al momento de realizar algún procedimiento relacionado con el transplante de órganos, la donación o transfusiones de sangre para los pacientes.
Incluso, esta información se encuentra presente en los documentos de identificación de las personas en dado caso de que sufran algún tipo de accidente y sea mucho más fácil confirmar qué tipo de sangre son para así realizarles los debidos procedimientos.
Los grupos sanguíneos
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la sangre se encuentra compuesta por “plasma, contiene agua, sales y proteínas forma más de la mitad del cuerpo. La sólida contiene glóbulos rojos, blancos y plaquetas”.
Es por ello que los tipos de sangre se clasifican acorde a la composición de la misma con los elementos mencionados. Estos a su vez se dividen en cuatro grupos, los cuales son: A, B, AB y O, los cuales no todos son compatibles entre ellos.
Los tipos de sangre O positivo y O negativo son dos de los más comunes en la población mundial. Sin embargo, además de su importancia en las transfusiones sanguíneas, existen problemas de salud poco conocidos asociados con estos tipos de sangre.
Problemas de salud del tipo de sangre O positivo y O negativo
De acuerdo con lo informado por diversos portales de salud, las personas que tienen el tipo de sangre O tanto positivo como negativo pueden llegar a tener algunos problemas con el metabolismo, por lo que los médicos les recomiendan tener una rutina de alimentación saludable.
Es por ello que, generalmente, se les recomienda hacer ejercicio e incrementar los hábitos de vida saludables, pues se dice que podrían llegar a ser más propensos a sufrir de enfermedades como la obesidad, problemas relacionados con el azúcar y la tiroides.
Del mismo modo, se considera que estas personas pueden llegar a tener un mayor riesgo de desarrollar úlceras pépticas en comparación con otros grupos sanguíneos. Estas son llagas dolorosas que se forman en el estómago o el intestino delgado y pueden causar molestias graves.
Así que la recomendación de los expertos siempre será cuidarse del estómago y todos los órganos que se encuentran en este punto del cuerpo, como es el caso del hígado, pues este también podría llegar a ser propenso a sufrir de enfermedades.
Otra conclusión a la cual llegan los expertos, es que independientemente del factor Rh (positivo o negativo), el tipo de sangre 0 en general ha estado asociado con ciertas características y problemas de salud que están relacionadas con un riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en comparación con otros grupos sanguíneos.
Sin embargo, esta asociación no es definitiva, pues no solo depende de la sangre, sino de los habitos que pueda llegar a tener cada persona y tampoco significa que las personas con sangre 0 estén completamente exentas de problemas cardiovasculares.
Es fundamental recordar que estas asociaciones son generales y que tener un tipo de sangre en particular no predice el destino de la salud de una persona. La genética, el estilo de vida y otros factores desempeñan roles mucho más significativos en la salud y el bienestar en general, es por ello que a continuación se destacan las ventajas de tener este tipo de sangre.
Ventajas de tener sangre O positivo y O negativo
Las personas que tienen el tipo de sangre O positivo y O negativo son consideradas “donantes universales” para las transfusiones de sangre, lo que significa que su sangre es compatible con casi todos los grupos sanguíneos, aunque esto depende de los estudios médicos de cada paciente.