Hacer ejercicio es una de las actividades más recomendadas por los médicos para todas las personas, aunque esto puede tener algunas variaciones dependiendo del estado de salud de cada paciente. Sin embargo, siempre será bueno realizar algún tipo de deporte para evitar complicaciones de salud por el sedentarismo.
Cabe mencionar que la actividad física no solo genera beneficios en cuanto a la fuerza y resistencia, sino que ayuda a un mejor funcionamiento del sistema cardiovascular y a despejar a quienes tienen estados de ansiedad y depresión, puesto que esto ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Del mismo modo, se ha hablado de una mejora de autoestima, la memoria, la agilidad mental, entre otros aspectos que ayudan a tener un estilo de vida mucho más tranquilo y empezar los días con más energía para enfrentar una jornada llena de ocupaciones.
Si bien las labores del día a día pueden llegar a ser demasiado abrumadoras y tomar bastantes horas, siempre se debe sacar algún tiempo para que le dedique a su cuerpo y haga alguna actividad que le guste y le permita moverse.
Puede que usted no sea fanático del gimnasio, sin embargo, hay otras actividades que puede hacer para mover su cuerpo y salir de la rutina, entre ellas se encuentra el yoga, salir a correr al aire libre, caminatas con su mascota, realizar algunos estiramientos en casa, montar en bicicleta o bailar.
Estas son solo algunas de las opciones que tiene disponibles para mantenerse en movimiento y que son beneficiosas para la salud, teniendo en cuenta que los trabajos exigen estar largas horas en una misma posición y esto puede terminar por afectarlo a largo plazo.
Si este es su caso, es necesario que también haga pausas activas durante el día y estiramientos para que no termine sufriendo de enfermedades como venas várice o túnel del carpo dependiendo del trabajo que realice en su día a día.
¿Cuántas veces debe hacer ejercicio en una semana?
Un adulto necesita aproximadamente 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana, sin embargo, esto debe ser complementado con dos días en los que lleven a cabo actividades que permitan fortalecer sus músculos.
Recuerde que estos 150 minutos puede dividirlos en cinco y hacer 30 minutos de actividad aeróbica al día. Esta puede ser caminar, trotar o correr, dependiendo de la energía que tenga y las recomendaciones de su doctor.
En cuanto al fortalecimiento de los músculos, es necesario que incluya ejercicios que trabajen las zonas del cuerpo mencionadas a continuación para que siempre esté fuerte: piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos.
Recuerde que para empezar a hacer ejercicio si usted se encuentra en un nivel de sedentarismo alto, es necesario que lo haga de forma progresiva y procure no sobresforzarse los primeros días de la actividad física, pues esto más que una ayuda terminaría por traerle consecuencias negativas.
Del mismo modo, es necesario reiterar la importancia de acompañar sus rutinas de un profesional, es decir, comentarle a su médico de cabecera el tipo de ejercicio que desea incluir en su día a día para que este pueda asesorarlo de mejor manera y evite consecuencias negativas en su cuerpo, dependiendo de la condición de salud que padece.
Esta recomendación aplica especialmente para aquellas personas que sufren de una enfermedad crónica o que tienen problemas de salud que limitan su movilidad, como es el caso de aquellos que tienen condiciones en la columna o en las articulaciones y les cuesta llevar a cabo algún tipo de movimiento o cargar peso, puesto que estos son unos de los ejercicios más comunes.