La alimentación griega tradicional incluye una amplia variedad de frutas frescas que se consumen tanto en postres o como parte de comidas principales. Las uvas, naranjas, mandarinas, higos y manzanas son algunos de los alimentos más populares en este país europeo.

Cuando se habla de alimentación saludable, uno de los productos insignia de esta región es sin duda el yogur griego, el cual cuenta con una gran acogida en muchos de los mercados del mundo, entre ellos Colombia.

Sin embargo, en los últimos tiempos ha aparecido una fruta esencial en la dieta griega y que se ha convertido casi en un superalimento gracias a las muchas propiedades y beneficios que tiene para quien la consume. Se trata de las cerezas ácidas o guindas salvajes.

La cereza tiene varios aportes para la salud. | Foto: Eva Katalin Kondoros

Consideradas como pequeñas joyas rojas que no solo deleitan el paladar, sino que también ofrecen una serie de beneficios para la salud, las cerezas ácidas tienen una larga historia y una procedencia fascinante, además de ser ricas en nutrientes esenciales y compuestos bioactivos.

Esta fruta tiene sus raíces en Europa y Asia Occidental, donde han sido apreciadas durante siglos por su sabor único y sus propiedades curativas. En particular, se cree que las cerezas ácidas provienen de la región del Cáucaso, en la actual Georgia, donde crecen de forma silvestre desde tiempos remotos. Desde allí, se extendieron a otras partes de Europa y Asia, y fueron cultivadas selectivamente para mejorar su sabor y características.

Por eso, incluirla frecuentemente dentro de una dieta sana y equilibrada puede traer importantes beneficios para la salud debido a las valiosas propiedades de esta fruta. Algunas de las más destacadas son:

  • Poder antioxidante: las cerezas ácidas son una excelente fuente de antioxidantes, como los polifenoles y las antocianinas, que ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres. Estos compuestos también tienen propiedades antiinflamatorias y pueden contribuir a la prevención de enfermedades crónicas como las de tipo cardíaco y el cáncer.
  • Alivio del dolor y la inflamación: los compuestos presentes en las cerezas ácidas, como las antocianinas, han demostrado tener propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Esto puede ser beneficioso para personas que sufren de artritis, dolores musculares o inflamación crónica.
El consumo de cerezas ácidas puede tener fectos positivos para el sueño y el descanso reparador. | Foto: Getty Images
  • Salud del corazón: las cerezas ácidas son una fuente de compuestos que promueven la salud cardiovascular, como los flavonoides y los fitoesteroles. Estos compuestos pueden ayudar a reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”), disminuir la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos, lo que se traduce en un menor riesgo de enfermedades del corazón.
Las cerezas ácidas son ricas en fibra, lo que favorece la salud intestinal y el buen funcionamiento del sistema digestivo. | Foto: GettyImages

En cuanto a su forma de preparación, las cerezas se pueden disfrutarse frescas, agregarlas a ensaladas, mezclarlas en batidos o utilizarlas en la preparación de postres deliciosos. Además, su jugo también es una opción popular y se encuentra en muchas tiendas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las cerezas ácidas tienen un sabor más ácido y menos dulce en comparación con las cerezas dulces u otras variantes. Algunas personas pueden preferir su sabor distintivo, mientras que otras pueden encontrarlo un poco intenso.

Si el sabor ácido no es del gusto, se puede optar por otras alternativas de esta misma fruta que también ofrecen beneficios para la salud, aunque en diferentes proporciones.