Por lo general, las hojas de laurel son utilizadas para condimentar algunos platos como carnes, pescados, pastas y sopas o para incluirlas en preparaciones gourmet. Sin embargo, son pocas las personas que conocen sus beneficios para la salud.

En concreto, no contiene calorías ni cafeína y tiene vitaminas B y C, minerales como hierro, magnesio y zinc, según el portal especializado en salud, Tua Saúde. Además, en forma de infusión también puede ser utilizada en el tratamiento de problemas digestivos como gases, dolor estomacal y flatulencias.

Por otro lado, este ingrediente ayuda a eliminar líquidos del organismo y ayuda a acelerar el metabolismo, ya que es un diurético natural. De hecho, se utiliza bastante en las dieta para bajar de peso y su consumo diario es ideal para desintoxicar el cuerpo, segun el magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.

Pero, ¿Podría ayudar a conciliar el sueño? No todo el mundo sabe que esta hierba es capaz de ayudar a dormir , combatiendo dolencias como el insomnio y los despertares nocturnos. Todo gracias a su acción antiestrés, que favorece la relajación y permite descansar con mayor tranquilidad, según el portal Okdiario.

Basta con introducir unas hojas de laurel dentro de una bolsita, colocándola debajo de la almohada. | Foto: Getty Images

Hojas de laurel debajo de la almohada

Para ello basta con introducir unas hojas de laurel dentro de una bolsita, colocándola debajo de la almohada: las propiedades de la planta ayudarán a dormir mejor, recargando completamente las energías de cara a un nuevo día lleno de compromisos y actividades.

Otros beneficios del laurel para la salud

Para la piel
  • El aceite de laurel es muy adecuado para el cuidado de la piel. Se trata de un aceite que es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, funciona muy bien como anticaspa.
Para el colesterol
  • Los extractos de las hojas secas del laurel tienen aceites esenciales como el cineol y polifenoles con actividad antioxidante que ayudan a regular el colesterol sanguíneo, disminuyendo el colesterol “malo” o LDL y triglicéridos, aumentando el colesterol “bueno” o HDL.
Es muy beneficioso para prevenir problemas cardiovasculares, como aterosclerosis, infarto de miocardio o derrame cerebral, | Foto: Ralwel
Contra hongos y microbios
  • Tiene beneficios antiinflamatorios, antifúngicos y antimicrobianos.
  • En otros usos, tiene propiedades pediculicidas contra piojos y liendres y rubefacientes, en dolores osteomusculares.
Reduce la ansiedad
  • Según un estudio, citado en el portal Mejor con Salud, las hojas de laurel ayudarían a reducir la ansiedad gracias al compuesto químico del humo que se produce al quemarlas. Este acaba teniendo un efecto calmante tanto en el cuerpo como en la mente.
  • Sin embargo, no se recomienda sin haberlo consultado antes con un médico. Hay que tener cuidado porque inhalar este humo con regularidad puede llegar a provocar alucinaciones.
Las hojas de laurel ayudarían a reducir la ansiedad gracias al compuesto químico del humo que se produce al quemarlas. | Foto: El País
Facilita el buen funcionamiento del sistema respiratorio
  • Las hojas de laurel son una buena medicina para abrir las vías respiratorias. Si las personas sufren de asma o tienen problemas con las alergias serán de gran ayuda.
  • Para ello, tendrán que respirar los vapores del aceite de las hojas de laurel. Cabe recordar que no se puede hacer ese remedio sin prescripción médica, ya que la inhalación de laurel puede traer complicaciones.
Relaja el cuerpo
  • Se recomienda para el cuerpo adolorido o si sufrió de algún golpe, pues ayudará a que se desinflame esa zona en poco tiempo.
  • Pues el laurel es un excelente antiinflamatorio natural. Para los golpes se puede colocar unas hojas de laurel en la zona, si se siente dolor por el periodo menstrual de igual manera podrá ayudar, bebiendo una taza de té.
Combate la diabetes
  • Según los datos arrojados tras una investigación llevada a cabo en Estados Unidos, el consumo de 1 a 3 gramos de hojas de laurel al día podrían aliviar algunos síntomas que suelen aparecer entre las personas que padecen de diabetes tipo II.