El tomate de árbol es un fruto lleno de vitaminas y minerales que ayudan fortalecer el sistema inmunológico, gracias a su acción antioxidante. Este fruta se cultiva en el Perú, Brasil, Colombia, Chile, Bolivia, Ecuador, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Portugal y California, Estados Unidos.
Se trata un fruto mundialmente reconocido se muy nutritivo y tener un gran número de beneficios para el bienestar y la salud. Su consumo suele recomendarse para el control de la presión alta y el colesterol. Esta fruta se incluye con frecuencia en dietas para perder peso, porque contiene pocas calorías.
De acuerdo con cifras obtenidos de Tropical Plant Species and Technological Interventions for Improvement, la composición nutricional por 100 gramos de un tomate de árbol tiene proteína, con 1.6 gramos. Grasas: 0.0 gramos. Carbohidratos: 11.90 gramos. Fibra: 6 gramos.
Según este medio mencionado, el tomate de árbol tiene componentes como polifenoles, carotenos y antocianinas. Además, tiene vitaminas E, C y B6, y de algunos minerales como el potasio, manganeso y cobre.
Así mismo, esta fruta es antiinflamatoria, antioxidante, antiproliferativa, es decir, que inhibe la reproducción celular en especial de células cancerosas, además de tener propiedades que ayudan contra la obesidad.
Según los autores de el anterior estudio publicado en Antioxidantes, esta fruta tiene antocianidinas y polifenoles, los cuales se ha demostrado que ejercen propiedades antioxidante en el organismo.
Y es que estos compuestos que tiene la fruta pueden tener la capacidad de proteger el organismo frente a la acción nociva de los radicales libres. Según la publicación del Clinical Interventions in Aging, cuando estos no se pueden contrarrestar, existe la posibilidad de que aparezca en el cuerpo un fenómeno llamado estrés oxidativo, que hace que las células y tejidos corporales pueden sufrir daños, lo que se relaciona con el envejecimiento prematuro y la aparición de enfermedades.
Otros de los beneficios que aporta el tomate de árbol es su protección cardiovascular. Y es que esta fruta tiene la propiedad de modular la presión arterial.
Además, el color rojizo que tiene esta fruta tiene un pigmento que contiene caroteno, lo que puede ayudar a tener una acción antioxidante y antiinflamatoria en el organismo, según otro estudio de Food and Nutrition Research.
Según expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, quienes añaden más fibra en su dieta, como añadir esta fruta, son menos propensos a tener problemas como enfermedades del corazón y derrames cerebrales.
Sobre el cuidado de la piel, el tomate de árbol tiene nutrientes reconocidos por sus beneficios para tener una piel ‘de porcelana’ hidratada y protegida.
De acuerdo con una publicación de la revista Dermato and Endocrinology, esta fruta contiene vitaminas C y A, las cuales estimulan la síntesis de colágeno, y además, tiene un papel muy importante como antioxidante protector de la radiación UVB, a la que se expone la piel.
Por otro lado, sobre la vitamina A que tiene esta fruta, ayuda a mantener la integridad de las mucosas y la piel, además de contribuir en mantener el tono de la piel, por lo que evita la despigmentación. Así mismo puede dar firmeza, elasticidad y participa en la cicatrización de las heridas en la piel.
Si el objetivo es bajar de peso y controlar el mismo, el tomate de árbol se puede añadir a la dieta, por tener una densidad calórica baja. De hecho, en este estudio también se resalta la capacidad de la fibra para mejorar desórdenes relacionados con la obesidad, como son el colesterol y los triglicéridos altos.