Suavizar la piel, exfoliar, eliminar las células muertas, reducir la sequedad y hasta aliviar el dolor, son tan solo algunas de las propiedades que brinda el poner los pies en agua con sal y vinagre.
Los efectos y beneficios son múltiples, y realmente son sus pies los que se lo agradecerán. Los tres elementos que se requieren son bastante económicos: sal, vinagre y agua.
El vinagre normalmente es utilizado para la limpieza del hogar, para la cocina, posee propiedades medicinales ampliamente reconocidas y además es un ingrediente que junto a otros, se convierte en un aliado a la hora de realizar diversos remedios caseros.
Este producto es una gran alternativa para tratar los problemas de los pies, pues alivia los pies cansados y elimina aquellas grietas que se forman en los talones, además de combatir algunos hongos y tratar algunas dolencias.
Tiene un alto contenido de ácido acético, el cual tiene propiedades antimicrobianas que llevan a que tenga un olor y sabor agrío característico. Además es utilizado en las colposcopias para detectar la infección por virus de papiloma humano.
Remojar los pies con vinagre le ayudará a combatir el olor de pies, el pie de atleta y las verrugas.
La infección del pie de atleta se da, según el medio El Nacional.cat, por el ambiente cálido y húmedo que crean los zapatos cerrados.
Otros beneficios
El mojar los pies en vinagre blanco le puede ayudar a:
Combatir los hongos:
Sus componentes tienen características antimicóticas y antibacterianas, es decir, que controlan las afecciones y crean barreras contra futuros problemas.
Quienes tienen pie de atleta o uñas amarillas pueden agregar una taza de vinagre en agua tibia y sumergir los pies durante 20 minutos.
Mejorar la piel:
Es considerado un eliminador de células muertas. Para obtener dichos beneficios debe sumergir también los pies en agua y vinagre por 20 minutos.
Para los pies cansados:
Las largas caminatas o el estar de pie por mucho tiempo le deja un terrible dolor de pies. Para combatirlo puede realizarse un baño por 15 minutos con agua tibia, una taza de vinagre, una taza de sal marina, sulfato de magnesio y lavanda seca.
Adiós callos:
Un vaso de vinagre en 7 litros de agua tibia y 20 gotas de aceite esencial es lo ideal para remover las callosidades. Luego de sumergir los pies por un buen tiempo, debe sacarlos y frotar el área afectada con una piedra pómez.
Ya no le van a picar:
Calmar la comezón que se presenta en los pies es simple. Sumerja los pies por 20 minutos en agua tibia y vinagre. La picazón se puede presentar por el material del zapato o por la propagación de los hongos. En este caso podrá usar vinagre de manzana. El vinagre es seguro cuando se usa en cantidades moderadas y diluido en agua, aunque debe tener en cuenta que puede irritar la piel y tampoco es aconsejable para tratar heridas en los pies.
Los especialistas indican que quienes padecen diabetes deben evitar el uso de vinagre para problemas en los pies, sobre todo porque su atención en salud debe ser guiada por un especialista.
Un ingrediente natural
El agua salada es otro ingrediente que ha sido utilizado por siglos para tratar las afecciones de la piel. Sus propiedades son antisépticas y antiinflamatorias.
Para poder recibir los beneficios del agua salada se deben remojar los pies de 15 a 20 minutos, tiempo suficiente para que la sal penetre en la piel y pueda hacer su trabajo.
Remojar los pies en agua salada por más tiempo del recomendado puede tener efectos negativos en la piel, sobre todo porque puede resecarla y causar irritación.
El agua salada puede ser un gran aliado para cuidar los pies, sobre todo porque ayuda a prevenir infecciones y reducir su hinchazón.