Son tres productos muy conocidos y ahora parece que podrían encerrar el secreto para el camino hacia una de las grandes ilusiones del género humano: atenuar el inexorable paso del tiempo.

La clave está en un elemento que se utiliza para fabricarlos: el hongo de levadura Saccharomyces cerevisiae, un microorganismo unicelular reconocido por su capacidad de generar dióxido de carbono y etanol durante el proceso de fermentación.

Así mismo, es muy utilizado en todo tipo de experimentos de laboratorio, debido a su estructura y genoma.

El hongo de levadura presente en el vino tiene beneficios sobre la salud, pero los especialistas recuerdan que está al lado del alcohol, que supone riesgos para la misma. | Foto: Wine Fest

Desde hace mucho tiempo la ciencia le ha reconocido también a este elemento sus propiedades benéficas para la salud, que son múltiples.

Por un lado, tiene propiedades antioxidantes y antinflamatorias, ayuda a bajar los niveles de colesterol y mejora la salud cardiovascular.

Por el otro, tiene buenos efectos sobre la digestión, la función inmunológica y la salud de la piel.

También es muy popular como suplemento dietético, ya que contiene buenas concentraciones de vitaminas del complejo B, selenio, cromo y zinc, entre otras vitaminas y minerales.

En fin, con solo un breve repaso por publicaciones científicas de todo el mundo, se hallarán toda suerte de trabajos y aplicaciones que se le dan al hongo de levadura Saccharomyces cerevisiae.

A todas esas bondades ahora parece que se le suman sus posibles efectos sobre el envejecimiento, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de California, en San Diego.

El hongo de levadura Saccharomyces cerevisiae también se usa en la fabricación de pan. | Foto: &#169 Getty Images

Según lo reportado por los científicos, el ensayo logró alargar en un 82 % la vida útil de unas células de esta levadura, utilizadas como modelo de las humanas.

La investigación y sus resultados fueron dados a conocer por la revista Science, un referente en cuanto a publicaciones científicas.

De acuerdo con el artículo, el experimento se basó en la biología sintética, una especie de integración entre la biología y la ingeniería que reprogramó el proceso de envejecimiento celular.

Para poder entender un poco esta investigación no hay que olvidar que la duración de la vida humana está estrechamente ligada con el modo en que envejecen las células.

Al respecto, esta investigación tiene un antecedente y es que hace tres años científicos de la misma universidad identificaron dos vías que adoptan las células durante el envejecimiento.

A partir de esos hallazgos, manipularon genéticamente esos procesos en aras de alargar la vida del microrganismo.

La levadura de cerveza contiene proteínas, uno de los ingredientes principales para aumentar la masa muscular. | Foto: Foto: GettyImages

En la nueva etapa, informó la universidad, lo que hicieron fue valerse de la biología sintética para diseñar un mecanismo que impida que las células lleguen a sus categorías normales de desgaste relacionadas con el envejecimiento.

El alma mater también expuso que este ensayo se diferencia de los demás de su misma índole en que comprueba que es posible hacer más lento el reloj del envejecimiento. En consecuencia, ello impide que las células sigan con su camino predestinado de declive y muerte.

¿Y esto qué tiene que ver con la vejez de los seres humanos? Que podría ser el comienzo para alargar la vida de otros seres más complejos, aunque, al parecer, ese logro en hombres y mujeres no está a la vuelta de la esquina.

La noticia, en un mundo cada vez más obsesionado con la juventud, causó mucho entusiasmo, dado que muchos entendieron que, tomando vino y cerveza o comiendo más pan, alargarán sus calendarios.

Por supuesto, los especialistas no han demorado en advertirles que no hay que engañarse.

Al respecto, vale la pena replicar la respuesta que le dio Mikel López Iturriaga, el experto en nutrición colaborador de El País, a un lector entusiasmado con los hallazgos de la Universidad de California:

“Si quieres mantener tu organismo en buen estado, lo mejor que puedes hacer es no beber: el vino y la cerveza tienen alcohol, y el alcohol es un potente neurotóxico, cancerígeno y perjudicial para el sistema cardiovascular. Lo que bebas, por poco que sea, te pondrá en el camino del deterioro”.