En medio de las temporadas de arduo calor, con un sol cenital que además tiende a provocar afectaciones a la salud, una de las preguntas más frecuentes es: ¿qué ropa usar para preservar la frescura? Pues bien, respecto a este tema algunas veces se dice que se debe optar por prendas sueltas o no exponerse de más.
Sin embargo, con respecto al color hay toda una discusión, ya que están los que indican que es mejor utilizar prendas claras, como también hay estudios que explican el porqué se deben usar camisetas de negras en su lugar. Pues bien, un estudio científico publicado en 2014 puso a prueba esta polémica.
El análisis hecho por Toshiaki Ichinose y Ye Lin, ambos de la Universidad de Nagoya, en Japón, llamado Investigación de experimentos al aire libre sobre el efecto del color de la ropa en la variación de la temperatura de la superficie, y que se aloja en el portal Research Gate, dio explicaciones sobre la temperatura que toman las prendas, dependiendo su color, mientras son expuestas al calor.
El experimento explicó que la ciencia ha verificado cuáles son los niveles de “reflectancia de la radiación solar” para poder pavimentar las calles, para pintar las viviendas como método importante para la construcción, por lo que los científicos buscaron encontrar qué colores en la ropa eran los que mayor “confort térmico” ofrecían a la hora de enfrentarse con el exterior.
“Desde el accidente de la planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi en marzo de 2011, se ha hecho hincapié en la necesidad de ahorrar en el uso de electricidad limitando el uso de aire acondicionado en verano. Observamos temperaturas superficiales de polos del mismo material y diseño pero de diferentes colores”, explicaron como argumentación para su estudio.
Los expertos indicaron que colgaron camisetas de diferentes colores en el campus del NIES (Instituto Nacional de Estudios Ambientales), en Tsukuba, Japón. Durante días soleados estuvieron estudiando los comportamientos, y fue justo el momento en el que se dieron cuenta de que el brillo de la prenda era un valor determinante.
“El orden de los colores en términos de las temperaturas superficiales observadas fue casi exactamente el orden inverso de los valores de brillo del color. El brillo es un determinante importante del albedo de la radiación solar. La diferencia máxima entre el blanco y el negro fue de casi 20 °C y fue mayor cuando la radiación solar era fuerte. El rendimiento de la reflexión en la banda del infrarrojo cercano también es un determinante importante de la temperatura de la superficie”, señalaron en su estudio.
Así entonces, el resultado determinó que para poder repeler más el sol es mejor utilizar prendas blancas o amarillas, las grises y rojas también pueden dar un confort. Sin embargo, las que más calor dan son las de tonos verdes, negras y azules.
Trucos para lavar la ropa
Muchas veces al sacar la ropa de la lavadora se puede ver que esta se encoje, se estira o tiene un olor bastante desagradable, esto puede suceder porque se cometen errores al momento de usar el aparato y puede dañar las prendas.
Otra situación común es que la ropa salga exactamente igual de sucia que antes o que el jabón en polvo quede pegado y acumulado en las prendas, lo cual es bastante molesto. Aquí le mostramos los cinco errores más comunes al momento de lavar la ropa y cómo corregirlos:
- Colocar mucho jabón
Las manchas blancas que aparecen en toda la ropa al momento de sacarla de la lavadora son un indicador de que posiblemente se está utilizando demasiado jabón en polvo. Para evitar este molesto desenlace, cada detergente trae un dosificador para calcular lo que se usará en cada lavada. Incluso, algunos jabones tienen especificaciones en las instrucciones de cuánto usar de acuerdo al peso de la ropa.
Utilizar más jabón en la lavadora no es sinónimo de ropa más limpia. Es más, puede quedar más sucia debido a las manchas de jabón. Usar la cantidad adecuada, según las instrucciones del envase, es muy importante, ya sea para un detergente líquido o en polvo.
- Poner mucha ropa
Uno de los errores más comunes al lavar la ropa es sobrecargar la lavadora con demasiadas prendas y de esta manera ahorrar agua y electricidad con una sola carga de ropa.
Además, esta práctica puede dañar la lavadora. Por ello, es mucho mejor lavar en varias tandas de ropa en ciclo corto y no dejar la lavadora a tope. Por otra parte, cuando el aparato no está tan lleno, la ropa sale menos arrugada, lo que ayuda a tenderla mejor y optimizar el planchado.
- No tratar las manchas
Las lavadoras no son instrumentos mágicos: Si una prenda tiene manchas amarillas, de humedad o de sangre, es muy importante tratarlas antes de colocarlas en el aparato.
Esto debido a que las temperaturas del agua podrían hacer que la mancha no solo no desaparezca, si no que podrían arraigarla más a la tela haciéndola más difícil de salir.
- Tener la lavadora sucia
Cuando esta máquina no está limpia, puede atascarse, producir mal olor e incluso dañarse por completo. Para evitar este desenlace es importante hacer un mantenimiento frecuente de la lavadora con un profesional en el tema.