Las personas están en constante búsqueda de alternativas saludables para mejorar su alimentación y mantenerse ‘a raya’ con el peso ideal. Una forma sencilla y deliciosa de lograrlo es a través de infusiones beneficiosas para el cuerpo humano. Entre las diversas opciones disponibles destaca una poderosa combinación de alcachofa y ortiga, una infusión que promete resultados asombrosos en la reducción del colesterol, la regulación de la presión arterial y el apoyo a la pérdida de peso.

La alcachofa, ingrediente principal de esta infusión, es una valiosa fuente de fibra que contribuye a mejorar el tránsito intestinal y aumenta la sensación de saciedad, lo que a su vez, ayuda a evitar los antojos entre comidas. Además, sus propiedades diuréticas contribuyen a eliminar la retención de líquidos y purificar nuestro organismo, contrarrestando los efectos de excesos alimenticios.

Té de alcachofa promueve la buena digestión y la reducción del colesterol en la sangre. | Foto: Getty Images

Una de las ventajas de esta infusión es su capacidad para reducir el colesterol en sangre y disminuir la presión arterial, lo que la convierte en un aliado especialmente recomendado para personas que padecen hipertensión. Al complementar la alcachofa con la ortiga, se crea una poderosa bebida antioxidante que no solo combate el envejecimiento, sino que también protege de ciertas enfermedades.

La ortiga, rica en minerales y vitaminas, refuerza aún más las propiedades curativas de esta infusión y agrega un toque adicional de sabor y nutrición. Juntas, la alcachofa y la ortiga forman una sinergia única que potencia sus beneficios para la salud, convirtiendo esta bebida en un auténtico elixir natural.

Para preparar esta infusión, es necesario conseguir algunas hojas y tallos de alcachofas, así como hojas de ortiga secas. Luego, simplemente se deben hervir en agua los ingredientes y dejar que reposen durante aproximadamente media hora. Después de colar la infusión, estará lista para beber.

Si busca intensificar el sabor y las propiedades saludables de esta bebida, puede añadirle jengibre fresco, que le aportará un toque cálido y especiado. Para variar aún más el sabor, un chorrito de limón puede marcar la diferencia y hacerla más refrescante.

Es importante, para tomar la infusión de ortiga, preferiblemente no añadir edulcorantes. | Foto: Getty Images

Es importante mencionar que, aunque esta infusión es altamente beneficiosa, es esencial no abusar de edulcorantes naturales si decide añadirlos, ya que podrían sumar calorías no deseadas que contrarresten los efectos positivos de esta bebida en la dieta de control de peso.

Incorporar infusiones como la de alcachofa y ortiga en la rutina diaria, puede tener un impacto significativo en la salud y bienestar. Con sus propiedades para reducir el colesterol, controlar la presión arterial y favorecer la pérdida de peso, esta bebida se convierte en una pieza invaluable para todos aquellos que buscan mejorar su calidad de vida a través de una alimentación consciente y natural.

Un colesterol alto puede traer consigo varias enfermedades que pueden ser mortales. | Foto: Ralwel

Sobre el colesterol y la presión alta

Según la Clínica Mayo, el colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre, y aunque el cuerpo necesita colesterol para formar células sanas, los niveles no pueden aumentar, ya que pone a la persona en riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

Con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos, impidiendo la circulación normal de la sangre. Con el tiempo, los depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias.

Uno de los miedos de este tipo de pacientes, es que, a veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Cabe resaltar que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, por lo que se puede prevenir y tratar con una dieta saludable, con actividad física y con medicamentos que permitan controlar el colesterol alto.

Para conocer si sufre de esta patología, la recomendación del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, es hacerse el primer examen de detección de colesterol entre los 9 y los 11 años, y luego cada cinco años.