¿Prevención o exageración? Ese es el dilema al que se están enfrentando los ciudadanos de muchos países en los que, como ha ocurrido en Colombia, por fortuna, los efectos del coronavirus no han sido tan devastadores.
Esto está ocurriendo en Alemania. A pesar de que ha sido uno de los países más aplaudidos por su gestión para combatir este nuevo coronavirus, la población ha empezado a creer que el Gobierno tomó medidas excesivas en cuanto al confinamiento, porque los efectos del contagio no han sido tan graves como se esperaba. A esto es a lo que se llama ‘Paradoja de la prevención’: cuando las medidas que se tomaron fueron exitosas, muchas personas tienden a pensar que fueron exageradas.
Lo grave de este fenómeno es que las personas se relajan y son más proclives a exponerse saliendo a la calle, lo que puede desencadenar una segunda ola de contagio de la enfermedad, esa sí con los efectos graves que se esperaban al principio.
En Colombia, los videos que han circulado en redes sociales en los últimos días, de calles llenas de gente y trancones en varias ciudades del país, podrían ser un indicador de que algo similar está ocurriendo.
Johanna Díaz, psicóloga de la Universidad Nacional y magister en Psicología clínica del Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España, resaltó que las personas tienen un comportamiento social que sigue patrones de conducta y antecedentes que se ven en otras sociedades.
“El cumplimiento de las normas establecidas por el Gobierno Nacional y las medidas que se han dictado a causa de la Covid-19 para muchas personas ha tenido un rumbo exagerado y se considera que no es incluso un motivo justo para ser sometidos a un confinamiento. Hay personas que tienen rasgos específicos en los que justifican violar la normatividad de la cuarentena como el egoísmo y la falta de empatía”, dijo Díaz.
Por otra parte, el hecho de que se esté haciendo una apertura a algunos sectores de la economía para retomar sus actividades pueden influir en que quienes no estén cobijados por estas excepciones también quieran salir a las calles.
“Esto se debe a que muchas personas tienen la sensación de que la curva de contagio ha ido bajando, cuando los reportes que se presentan diariamente muestran lo contrario. Este es un error, ya que muchas personas pueden confiarse y por ende, el contagio puede aumentar en Colombia. Sin embargo hay quienes requieren salir debido a que manifiestan síntomas como la ansiedad, la depresión e incluso, ideas suicidas”, destacó.
Tras este panorama, Díaz recomienda que se evalúen los casos, de acuerdo a las necesidades de las personas en el hogar, sin exponerlas a la enfermedad, dado que la salida a la calle para después mantener contacto con niños o adultos mayores puede ser peligroso para la salud de todos.
Otro punto que señaló la experta es que los gobernantes tienen un papel importante, pues son los encargados de dar el ejemplo al momento de seguir las normas, ya que si ellos las violan, los demás podrán tener motivo para hacerlo también.
“Si no se es parte del ejemplo, la gente, de forma consciente o inconsciente, van a querer salir también, ya que pensarán que si esta persona, que es la que gobierna, no acata la medida, los ciudadanos no tienen por qué hacerlo, lo que genera un pensamiento egoísta, impulsivo y poco empático”, indicó.
Es por esto que recomendó que se fortalezcan las campañas de sensibilización, ayudar a redes de apoyo comunitarias y crear capacitaciones virtuales para enseñar la importancia de quedarse en casa y ser responsables con el aislamiento y cuidado personal. Además, se debe evitar sobrecargar el cerebro de información, debido a que esto empeora la sensación de ansiedad.
Lo que más asusta
Pese a la ansiedad y los cambios de hábitos que han experimentado los colombianos, lo que más le asusta al 47 % de los colombianos es que un familiar contraiga el coronavirus. La salud de los familiares preocupa más que su propia salud, ya que sólo al 20 % de los encuestados lo que más le asusta es enfermarse. Al 19 % de los encuestados, lo que más los asusta del coronavirus es la recesión económica.
Además de esto, seis de cada diez colombianos aprueban la extensión de la cuarentena, por tres meses más como máximo, debido al temor latente de muchas personas de ser contagiados por la enfermedad.