El cartílago de la rodilla es el tejido firme, pero flexible, que cubre los extremos de los huesos de la articulación y cuando este está lesionado, inflamado o dañado puede causar síntomas como dolor y limitación del movimiento, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, señaló en su portal web que el cartílago de la rodilla se desgasta gradualmente y provoca dolor e inflamación por una enfermedad llamada artritis.
Adicional, los problemas en la rodilla pueden interferir con muchas actividades, desde la práctica de deportes hasta poder levantarse de una silla y caminar.
Por ello, para regenerar el cartílago desgastado de la rodilla se debe consumir vitamina C, según el portal Mejor con Salud, ya que este nutriente ayuda con la producción de colágeno que está presente en los cartílagos.
Además, el Grupo Sanitas de España indicó que la vitamina C mejora las articulaciones debido a sus propiedades antiinflamatorias.
Por ello, para obtener vitamina C en la dieta es importante tener una alimentación balanceada y saludable que incluya:
- Melón cantalupo.
- Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
- Kiwi.
- Mango.
- Papaya.
- Piña.
- Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
- Sandía o melón.
- Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
- Pimientos rojos y verdes.
- Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja.
- Papa o patata blanca y la dulce (camote).
- Tomates y su jugo.
- Calabaza.
Sobre la misma línea, la biblioteca de Estados Unidos añadió que “algunos cereales y otros alimentos vienen enriquecidos o fortificados con vitamina C y enriquecidos significa que al alimento se le ha agregado una vitamina o mineral”.
Ahora bien, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) señalaron que el contenido de vitamina C de un alimento podría disminuir al cocinarse o almacenarse por tiempo prolongado, pero es posible que al cocinar los alimentos al vapor o en hornos de microondas la pérdida de vitamina C sea menor.
De igual forma, hay que recalcar que la exposición a la luz también puede reducir el contenido de vitamina C.
“Afortunadamente, muchas de las mejores fuentes de vitamina C, como las frutas y verduras, se comen crudas”, indicaron los NIH.
Entre tanto, la vitamina C también se encuentra en suplementos y según los Institutos, en general, la vitamina C presente en los suplementos dietéticos se encuentra en forma de ácido ascórbico, pero algunos suplementos contienen otras formas, como ascorbato de sodio, ascorbato de calcio, otros ascorbatos minerales y ácido ascórbico con bioflavonoides.
Asimismo, agregaron que esta vitamina se consigue sola, como suplemento dietético, o combinada con otros nutrientes.
De otro lado, agregaron que diariamente las cantidades de vitamina C requeridas por las personas depende de la edad y el sexo, pero en términos generales las sugerencias son:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 40 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 50 mg
- Niños de 1 a 3 años: 15 mg
- Niños de 4 a 8 años: 25 mg
- Niños de 9 a 13 años: 45 mg
- Adolescentes (varones) de 14 a 18 años: 75 mg
- Adolescentes (niñas) de 14 a 18 años: 65 mg
- Adultos (hombres) 90 mg Adultos (mujeres): 75 mg
- Adolescentes embarazadas: 80 mg
- Mujeres embarazadas: 85 mg
- Adolescentes en período de lactancia: 115 mg
- Mujeres en período de lactancia: 120 mg
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.