El cáncer es la patología que más muertes causa anualmente a nivel mundial. Este puede aparecer, en pocas ocasiones, por factores hereditarios, pero en muchas ocasiones por malos hábitos de los seres humanos que desencadenan en enfermedades y, en últimas, en un cáncer.
De acuerdo con algunos especialistas, hay varios tipos de enfermedades que pueden llegar a aumentar el riesgo de que una persona sufra de cáncer, pero son tres las que son catalogadas como las principales: obesidad, diabetes y la hipertensión.
“Nuestra visión del cáncer como una enfermedad genética impulsó el desarrollo de terapias dirigidas a mutaciones genéticas específicas. Pero, ahora sabemos que el cáncer es una enfermedad metabólica con necesidades metabólicas únicas, y en muchos de los cambios genéticos que se producen en el cáncer regulan el metabolismo”, dijo a National Geographic Stephen Freedland, director del Centro de Investigación Integrada en Cáncer y Estilo de Vida del Cedars-Sinai en California.
Según los especialistas, los malos hábitos alimenticios, como comer alimentos altos en grasas, tomar mucho alcohol e incluso tener un estilo de vida sedentario hace que se dañe el ADN, lo que hace que las células se puedan volver cancerosas.
Por ejemplo, “el exceso de grasa corporal, especialmente alrededor de la sección media, impulsa el aumento de la inflamación, el azúcar en la sangre y la producción del factor de crecimiento similar a la insulina, todos los cuales están relacionados con ciertos tipos de cáncer”, comentó Freedland.
De hecho, según algunos estudios, las mujeres que sufren de obesidad tienen tres veces más riesgo de tener cáncer de endometrio, mientras que un 2,5 de mayor riesgo de tener cáncer de riñón.
Por todo lo anterior, los especialistas recomendaron a las personas mantener un estilo de vida saludable, en el que no se consuma muchas cantidades de azúcar y de grasas, además de acompañar con actividad física.