El laurel, conocido científicamente como Laurus nobilis, no solo es un ingrediente común en la cocina, sino que también ofrece una serie de beneficios para la piel. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas de Francia (INRA), el laurel posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, que lo convierten en un aliado para el cuidado de la piel.
Los efectos beneficiosos del laurel en la piel se deben a su contenido de compuestos bioactivos, como los polifenoles y los terpenos. Estas sustancias ayudan a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres, reducen la inflamación y combaten la proliferación de microorganismos dañinos.
Tónico de laurel
Una de las formas más populares de usar el laurel en el cuidado de la piel es mediante la infusión de sus hojas. Para prepararla, se deben hervir algunas hojas de laurel en agua durante unos minutos, dejar reposar y luego colar la mezcla. La infusión resultante se puede utilizar como tónico facial, aplicándolo en el rostro con un algodón después de la limpieza diaria. Esto ayuda a tonificar la piel, cerrar los poros y proporcionar una sensación de frescura.
Otra opción es la elaboración de una mascarilla facial con hojas de laurel. Para ello, se deben triturar algunas hojas de laurel hasta obtener una pasta y luego mezclarla con ingredientes como miel, yogur o arcilla bentonita. Esta mascarilla se aplica sobre el rostro limpio y se deja actuar durante unos 15-20 minutos antes de enjuagar con agua tibia. El laurel en la mascarilla ayuda a purificar la piel, eliminar impurezas y promover una apariencia más radiante.
Es importante destacar que, si bien el laurel puede proporcionar beneficios para la piel, cada persona puede reaccionar de manera diferente. Por lo tanto, se recomienda realizar una prueba de sensibilidad antes de utilizarlo en el rostro y consultar a un dermatólogo en caso de tener algún problema cutáneo.
Otros beneficios del laurel para la piel
El laurel, además de sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, ofrece otros beneficios para la piel. Según estudios realizados por INRA y el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) de los Estados Unidos, se han identificado los siguientes efectos positivos del laurel en la piel:
1. Propiedades astringentes: El laurel ayuda a tonificar y tensar la piel, lo que puede reducir la apariencia de los poros dilatados y mejorar la textura de la piel. Esta propiedad astringente también puede ayudar a controlar el exceso de grasa en la piel, especialmente en personas con piel grasa o propensa al acné.
2. Acción calmante: El laurel tiene propiedades calmantes y suavizantes que pueden aliviar irritaciones cutáneas, como enrojecimiento, picazón o inflamación. Esto lo convierte en un ingrediente beneficioso para personas con piel sensible o con condiciones como eczema o dermatitis.
3. Estimulación de la circulación: El laurel puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea en la piel, lo que promueve un aspecto más radiante y saludable. Una mejor circulación también puede contribuir a la eliminación de toxinas y al suministro de nutrientes esenciales a las células de la piel.
4. Acción antioxidante: Los compuestos antioxidantes presentes en el laurel, como los polifenoles, ayudan a proteger la piel contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, como la aparición de arrugas, manchas y flacidez.
Es importante mencionar que, si bien existen estudios que respaldan estos beneficios del laurel para la piel, se necesita más investigación científica para comprender completamente su efectividad y mecanismos de acción. Además, cada individuo puede experimentar resultados diferentes.