La población a nivel mundial tiene algo en común: los lunares y las manchas en la piel. Estas últimas aparecen por diversas razones, pero en ambos casos hay que estar pendientes su color, su tamaño y su forma.
Al principio puede aparecer como una mancha muy pequeña, pero semanas después esta ya puede alcanzar un buen tamaño y un color más intenso y es ahí cuando se presenta la hiperpigmentación. Este proceso se entiende como la acumulación localizada del pigmento melanina, que implica una mayor proliferación de las células que la producen.
Si presenta manchas en la piel debe saber que no todas las manchas o hiperpigmentaciones son iguales. Por ejemplo, las pecas (efélides) y los lunares (nevus) tienen un componente genético, aunque suelen ir a más debido a la exposición solar.
Lo recomendable es consultar con el dermatólogo, quien determinará si en algún caso el extraer un lunar sería necesario.
Cicatrices por el acné o las infecciones cutáneas
Las hiperpigmentaciones postinflamatorias, que se presentan a partir de lesiones de acné, cicatrices o infecciones cutáneas, pueden presentarse o empeorar con los constantes rayos del sol.
Por eso su prevención se deriva de tener una buena protección a la hora de salid a la calle, ya sea para realizar de porte o por el simple hecho de salir a caminar a la tienda.
No hay excusa para no protegerse
Si una persona solo se aplica un antimanchas de protección grado 10, también debe aplicarse un cosmético con filtro solar de amplio espectro.
Para proteger la piel correctamente
Debe utilizar un buen limpiador para preparar la piel y dejarla receptiva para recibir el resto de cosméticos.
Consuma vitamina C para poder frenar la melanina. Tenga presente que los antioxidantes que brinda esta vitamina, frenan la formación de melanina y neutraliza el daño oxidativo causado por el sol.
Además de filtros solares e ingredientes humectantes, el fotoprotector puede contener una pequeña concentración de algún buen despigmentante.
No olvide realizar una exfoliación semanal intensiva, para lograr una renovación celular y, por tanto, suavizar las manchas.
Además del uso de estos productos, un complemento alimenticio a base de Polypodium leucotomos le ayudará a protegerse del sol desde dentro.
Las verrugas
Su aparición es multifactorial y puede estar relacionada con diversas causas. Los especialistas indican que pueden salir por una predisposición genética, por cambios hormonales, sobrepeso, por una diabetes no controlada o por haber contraído el virus del papiloma humano.
Las verrugas más comunes desaparecen sin tratamiento y pueden desarrollarse otras nuevas en áreas cercanas. Existen personas que prefieren acudir al médico para tratar sus verrugas porque el tratamiento casero no funcionó.
Por lo general los médicos comienzan con métodos menos dolorosos, especialmente cuando se trata de niños pequeños. Según la ubicación de las verrugas, el especialista podrá sugerir una combinación de tratamiento casero con el ácido salicílico.
Los medicamentos para las verrugas con concentración de ácido salicílico trabajan quitando las capas de una verruga poco a poco. Los estudios demuestran que dicho ácido es más efectivo cuando se combina con enfriamiento.
En este caso la terapia de enfriamiento que se realiza en el consultorio del médico consiste en la aplicación de nitrógeno líquido en la verruga.
Tenga presente que los efectos secundarios de la crioterapia incluyen dolor, formación de ampollas y decoloración de la piel en la zona tratada.
Si el ácido salicílico o el enfriamiento no funcionan, el médico puede intentar con ácido tricloroacético. Otra opción es la cirugía menor donde el galeno cortará el molesto tejido, o podrá aplicar un tratamiento con láser de colorante pulsado que quemará los pequeños vasos sanguíneos.