Aunque muchos ‘catlovers’ son expertos cuidadores de sus pequeños felinos, muchos se enfocan en aspectos básicos como la alimentación, ya sea porque deben darles concentrado o comida húmeda, que es una de las grandes polémicas en el mundo de las mascotas, o con el ejercicio, llegando al punto en que muchos los entrenan para salir con cuerda y arnés como se acostumbra a pasear a los perros, o con las visitas seguidas al veterinario para hacerles chequeos.
Sin embargo, es común que se descuide una práctica fundamental para nuestros pequeños amigos y que podría significar un antes y un después en la vida de los gatos: mantener la salud dental.
Hacer un cepillado frecuente de los dientes de los felinos es una costumbre que todos los dueños de uno debe adoptar, ya que puede ayudarles a prevenir problemas dentales y aumentar la vida de las mascotas al proporcionarles una vida más saludable.
Así como en los seres humanos se presentan, los gatitos pueden desarrollar problemas e infecciones bucales gracias a la acumulación de sarro, placa y las comunes enfermedades en las encías que, en ocasiones, al no ser tratadas a tiempo, puede generar la pérdida de los dientes.
Estas lamentables condiciones no solo le causan dolor e incomodidad a su pequeño amigo, sino que pueden impactar la salud del gato en general y llevarlo a adquirir enfermedades derivadas como infecciones sistémicas.
En ocasiones, entre los primeros síntomas de estas enfermedades en los gatos, derivados a los problemas por la falta de aseo dental, se encuentran la falta de apetito o la dificultad para comer, el enrojecimiento de las encías y la inflamación en la zona interna de la boca del felino.
¿Cómo debo cepillar los dientes de mi gato?
Esa puede ser una tarea bastante temida, dependiendo del temperamento del felino. Al principio puede ser todo un desafío, pero las mascotas son animales de costumbres y mientras sepamos llegar a ellos y no perturbar su bienestar, se puede adaptar a que le cepillemos los dientes de manera efectiva.
Lo primero es que deberá mostrarle el cepillo o el utensilio con el que vaya a proceder de forma constante para que se acostumbre a la idea de que lo cepillará. Comience por ponerle el objeto cerca de él, luego acérquelo a su cara, sus labios y se empiece a familiarizar con el contacto. Luego abra suavemente la boca del gato, en ningún momento puede intentar hacerlo a la fuerza, ya que podrá alertarlo y hará más difícil la tarea.
Es importante que use implementos fabricados únicamente para ese fin, puesto que un material muy fuerte podría generarle heridas en las encías o en otras zonas de la boca. Evite utilizar productos que no sean destinados para mascotas, porque los químicos o algunas sustancias podrían ser nocivas para la salud del minino.
Cuando ya tenga la aprobación del felino para poner el objeto dentro de su boca, empiece a hacer movimientos suaves y lentos para que no alerten al gato y se vaya a lastimar por hacer alguna acción brusca. Teniendo el control del momento, debe recordar cada uno de sus dientecitos.
Mientras lo cepilla, puede ofrecerle mimos, algún premio de vez en cuando y palabras de cariño. Ellos lo entienden y se darán cuenta de que están haciendo algo bueno e intentarán permanecer por más tiempo ahí.
Como un dato adicional, recuerde que es importante que su mascota consuma agua constante, eso la ayuda a limpiar rastros de comida, además de ser fundamental para su salud. Por ello, si tiene más de un gatito en casa, debe garantizar que cada grupo tenga sus propios recursos, como comida, agua, bandeja sanitaria, áreas de descanso y puntos de entrada y salida al territorio.