Muchas veces al sacar la ropa de la lavadora se puede ver que esta se encoje, se estira o tiene un olor bastante desagradable, esto puede suceder porque se cometen errores en el momento de usar el aparato y esto puede dañar las prendas.
Otra situación común es que la ropa salga exactamente igual de sucia que antes o que el jabón en polvo quede pegado y acumulado en las prendas, lo cual es bastante molesto
Aquí le mostramos los cinco errores más comunes al momento de lavar la ropa y cómo mejorar:
Colocar mucho jabón
Las blancas que aparecen en toda la ropa al momento de sacarla de la lavadora, es un indicador de que posiblemente se está utilizando demasiado jabón en polvo o detergente. Para evitar este molesto desenlace, cada detergente trae un dosificador para calcular lo que se usará en cada lavada. Incluso, algunos jabones tienen especificaciones en las instrucciones de cuanto detergente usar de acuerdo al peso de la ropa.
Usar más jabón en la lavadora no es sinónimo de ropa más limpia, es más, puede quedar más sucia debido a las manchas de detergente. Usar la cantidad adecuada según las instrucciones del envase es muy importante, ya sea para un detergente líquido o en polvo.
Se aconseja que a las prendas de deporte y las toallas no se les agregue suavizante, ya que podría obstruir las fibras haciendo que tiendan a la humedad y pierdan sus beneficios. En lugar de ello se puede 1/4 de taza de vinagre blanco, según el portal web Hogar Manía.
Poner mucha ropa
Uno de los errores más comunes al lavar la ropa es sobrecargar la lavadora con demasiadas prendas y de esta manera ahorrar agua y electricidad con una sola carga de ropa.
Sin embargo, esto es contraproducente ya que la las prendas necesitan espacio para poder limpiarse de la mejor manera y cuando se introduce mucha ropa, el agua no llegarán a todas las prendas por igual y harán que éstas queden mal lavadas y aclaradas.
Además, esta práctica puede dañar la lavadora. Por ello, es mucho mejor lavar en varias tandas de ropa en ciclo corto y no dejar la lavadora a tope, por otra parte, cuando el aparato no está tan lleno, la ropa sale menos arrugada, lo que ayuda a tenderla mejor y optimizar el planchado.
No tratar las manchas
Las lavadoras no son instrumentos mágicos, si una prenda tiene manchas amarillas, de humedad o de sangre, es muy importante tratarlas antes de colocarlas en la lavadora.
Esto debido a que las temperaturas del agua podrían hacer que la mancha no solo no desaparezca, si no que podrían arraigarla más a la tela haciéndola más difícil de salir. La forma más sencilla de tratar las manchas más comunes es:
- Manchas de sangre: El agua oxigenada y el bicarbonato de sodio son productos que ayudan a remover esta mancha ya sea reciente o seca.
- Manchas de humedad: El amoniaco líquido ayuda a quitar esas pequeñas manchas negras en la ropa de coloy. En las prendas blancas el mejor aliado es el cloro.
- Manchas amarillas: El vinagre blanco con limón ayuda con esta apariencia en las prendas. Si estos productos no eliminan la mancha, el cloro o los quitamanchas de oxígeno activo son una buena opción.
- Manchas de pintura o lapicero: En estos casos el alcohol o la acetona ayudan a disolverlas, luego de poder el producto en la prenda y dejar actuar unos minutos, se lava con abundante agua.
Luego de tratar la mancha no se deben frotar, ya que de esta manera se va a extender la mancha. Lo que se debe hacer es dejar actuar los productos por 15 a 30 minutos y limpiar con un paño húmedo.
Dejar las cremalleras sin subir
Así como es necesario mirar los bolsillos de las prendas antes de ponerlas en la lavadora, también es importante abrocharles las cremalleras.
Si las cremalleras no se cierran pueden desgastar dañar la ropa delicada y ayuda a la aparición de bolitas y pelusas en las prendas, lo cual es bastante molesto.
Tener la lavadora sucia
Cuando esta máquina no está limpia puede atascarse, producir mal olor e incluso dañarse por completo. Para evitar este desenlace es importante hacer un mantenimiento frecuente de la lavadora con un profesional en el tema.