La gran mayoría de las enfermedades de nuestras mascotas y las que pueden transmitir a los humanos se pueden prevenir poniéndolos en manos de los profesionales.
Vacunación en los animales
La vacunación de los animales de compañía es el método preventivo más adecuado para evitar la aparición de diversas enfermedades. Es imprescindible respetar el calendario de vacunaciones propuesto por el veterinario, ya que tiene una importancia fundamental para la consecución de una salud plena.
La vacunación o inmunización activa es el procedimiento preventivo por excelencia; desgraciadamente, no existen vacunas contra todas las patologías de nuestros animales de compañía, pero sí disponemos de un gran número de ellas para prevenir patologías de diversa gravedad.
La vacunación es un procedimiento sencillo y eficaz. Mediante la aplicación de vacunas en nuestros compañeros, se ha conseguido erradicar ciertas patologías que no solo afectaban, por ejemplo, al perro, sino que se han erradicado patologías que podrían afectar de forma muy grave al ser humano.
Un dueño responsable debe pensar exclusivamente en el beneficio sanitario y no ver tras la vacunación solo el pago del servicio ofrecido por el veterinario.
Las vacunas deben ser manejadas exclusivamente por los veterinarios, puesto que su preparación profesional y su experiencia les otorga plena capacidad para manejar las distintas estrategias de vacunación y adecuarlas a cada animal en concreto.
Se debe revacunar a nuestro animal todos los años. Los cachorros deben revacunarse debido a la inmadurez de su sistema inmune y a las posibles interferencias con las defensas de la madre.
La revacunación anual es imprescindible para asegurar una protección continuada y de alta efectividad durante toda la vida del animal. No pasa nada si la vacunación se retrasa unos días sobre la fecha prevista, pero si el retraso fuera prolongado, deberíamos consultar con el profesional la posibilidad de instaurar otro calendario de vacunaciones.
¿Cuáles son las principales enfermedades del perro que se evitan con la vacunación?
- Parvovirus: Es una enfermedad causada por un virus que llega a los animales sanos a partir del contacto con animales enfermos o con sus heces. Un perro puede padecer la enfermedad en cualquier etapa vital, pero su gravedad depende de la edad del animal afectado.
- Moquillo: Es una enfermedad muy contagiosa producida por un virus, que afecta principalmente a cachorros no vacunados. Según el tipo de infección, el animal puede morir o quedar con lesiones permanentes; el problema suele comenzar con fiebre, ojos y nariz con secreciones, tos, diarrea y seguir con deshidratación, pérdida de peso y síntomas nerviosos.
- Hepatitis infecciosa canina: Es una enfermedad viral muy contagiosa que se transmite por contacto con animales infectados, provocando principalmente una lesión en el hígado, aunque también puede alterar el aparato respiratorio.
- Leptospirosis: Es una enfermedad que puede contagiarse también a las personas y está causada por una bacteria que provoca daños en el riñón y en el hígado. Se transmite por contacto con orina infectada.
- Tos de las perreras: Esta enfermedad ocurre cuando hay aglomeraciones de perros, como en exposiciones caninas o en residencias. Suele suceder por una combinación de varios agentes infecciosos.
- Rabia: Es una enfermedad que afecta a todos los mamíferos, incluido el ser humano. La principal fuente de transmisión es el contacto con animales no domésticos infectados. El gato, más que el perro, es el que con mayor frecuencia ha infectado al hombre.
Enfermedades más comunes en los gatos
Aunque los gatos son mascotas muy populares, muchos propietarios aún desconocen los principales aspectos del cuidado de sus felinos, lo que dificulta mantener su calidad de vida. Esto es preocupante porque los gatos suelen ocultar el dolor como mecanismo de defensa para evitar mostrar vulnerabilidad.
Esto les permite ocultar enfermedades como problemas dentales u osteoartritis para no parecer débiles frente a posibles depredadores.
De acuerdo con los médicos veterinarios, los felinos que se encuentran en el rango de edad de cero a siete años suelen verse, principalmente, afectados por enfermedades virales y problemas relacionados con la vejiga urinaria, como la formación de cálculos o, en el caso de los machos, obstrucciones uretrales.
En el grupo de edad de siete años en adelante, los gatos son más propensos a sufrir enfermedades como la enfermedad renal, el hipertiroidismo y la enfermedad articular degenerativa.
Estas condiciones son más comunes en gatos mayores y requieren una atención especial para mantener la salud y el bienestar de los felinos en esta etapa de su vida.