Los cartílagos son tejidos conectivos que se encuentran en varias partes del cuerpo incluyendo las articulaciones, los discos intervertebrales, la nariz y las orejas. Están compuestos principalmente por células llamadas condrocitos y una matriz extracelular compuesta por colágeno y proteoglicanos.

Estos tejidos flexibles y resistentes cubren las superficies articulares, permitiendo un movimiento suave y sin fricción.

Hay algunos alimentos que por sus propiedades pueden ayudar en gran medida a disminuir el dolor articular. | Foto: Getty Images

Los cartílagos tienen varias funciones importantes, entre las que se incluyen la absorción de impactos, la reducción de la fricción articular y la distribución equitativa de las cargas en las articulaciones. Además, brindan estabilidad y permiten un movimiento suave y sin dolor.

El desgaste de los cartílagos, conocido como artrosis o osteoartritis, es un problema común que ocurre con el envejecimiento y puede ser resultado de varios factores. Entre ellos está la práctica de deportes de impacto, movimientos repetitivos o lesiones articulares pueden contribuir al desgaste prematuro de los cartílagos. El estrés constante y la falta de tiempo para la recuperación pueden provocar su deterioro.

El exceso de peso corporal aumenta la carga sobre las articulaciones y los cartílagos, lo que puede llevar a un desgaste más rápido. Las articulaciones de las rodillas, las caderas y la columna vertebral son especialmente susceptibles a este problema, así como personas que tienen una predisposición genética con antecedentes familiares de osteoartritis.

Si bien no existe una cifra exacta sobre personas que sufran de los cartílagos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que más de 300 millones de personas en todo el mundo padecen la osteoartritis, una de las principales afecciones relacionadas con el desgaste de estos elementos.

Si bien no se puede evitar por completo el desgaste de los cartílagos, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo y minimizar su progresión. Algunas recomendaciones son:

  • Mantener un peso saludable: mantener un peso adecuado es crucial para reducir la carga sobre las articulaciones y los cartílagos. La pérdida de peso en caso de sobrepeso u obesidad puede aliviar la presión y ralentizar el desgaste.
  • Mantener una buena postura: adoptar una postura adecuada puede ayudar a distribuir equitativamente las cargas en las articulaciones y reducir la presión sobre los cartílagos. Mantener una buena alineación corporal y evitar la sobrecarga de las articulaciones puede ser beneficioso.
  • Ejercicio regular: realizar ejercicio de forma frecuente fortalece los músculos que rodean las articulaciones y ayuda a mantener su estabilidad. Optar por actividades de bajo impacto, como natación, ciclismo o yoga, puede ser beneficioso para mantener la salud de los cartílagos.
El ejercicio físico frecuente ayuda al fortalecimiento de las articulaciones. | Foto: Guido Mieth
  • Evitar lesiones: tomar precauciones para evitar lesiones articulares es fundamental para prevenir el desgaste prematuro de los cartílagos. Esto implica utilizar equipos de protección adecuados, mantener una técnica adecuada durante la práctica de deportes y evitar movimientos bruscos que puedan dañar las articulaciones.
  • Controlar enfermedades subyacentes: si se padece una enfermedad inflamatoria como la artritis reumatoide, es importante trabajar en conjunto con un profesional de la salud para controlar adecuadamente la afección y minimizar el daño en los cartílagos.

Al cuidar los cartílagos se promueve un funcionamiento adecuado de las articulaciones, lo que ayuda a mantener la movilidad y la flexibilidad, además de reducir el riesgo de lesiones articulares, como esguinces o desgarros. Por el contrario, el desgaste y descuido de los cartílagos puede tener consecuencias graves a largo plazo como deformidades articulares, limitaciones funcionales y discapacidad.