El agua es uno de los elementos más esenciales para la supervivencia de los seres humanos, aunque sobre la cantidad que se debe consumir existen varios puntos de vista, ya que cada cuerpo se comporta de una manera diferente.
La creencia popular dice que son alrededor de dos litros diarios los que se deben consumir cada día, teniendo cuidado de no excederse, pero ¿por qué beber agua en exceso es malo?
Para muchas personas, tiende a ser bastante complejo seguir la recomendación de los dos litros diarios, pero existen técnicas para cumplir el objetivo, como la “regla de 8x8″, que consiste en beber ocho vasos de agua que contengan unos 240 ml cada uno.
De acuerdo con el libro Nutrition for Good Health (Nutrición para una buena salud) publicado en el año de 1974, de los nutricionistas Margaret McWilliams y Frederick Stare, la recomendación para un adulto promedio era consumir entre seis y ocho vasos de agua al día.
No obstante, otros estudios científicos dicen que no se debe forzar el cuerpo a beber ni siquiera los dos litros, sino que se debe consumir el preciado líquido según el cuerpo lo vaya pidiendo, puesto que durante el día no se consume exclusivamente agua: en alimentos, frutas y verduras también está presente este.
Los expertos resaltan que entre los beneficios de beber agua están: aliviar la fatiga, evitar el dolor de cabeza y las migrañas, ayudar en la digestión y evitar el estreñimiento, contribuir a mantener la belleza de la piel, regular la temperatura del cuerpo, reducir el riesgo de cáncer, mejorar el sistema inmunológico y bajar la posibilidad de sufrir problemas cardíacos.
Por el contrario, si se supera el consumo de agua adecuado, puede resultar muy perjudicial para el cuerpo humano, ya que se puede generar una dilución de sodio en la sangre, lo que puede llevar a una inflamación del cerebro y en los pulmones, así como a problemas cardíacos, según se ha podido establecer por medios médicos.
Normalmente, cuando una persona no está hidratada, su cuerpo tiende a presentar signos de cansancio, fatiga y falta de energía. Pero cuando su consumo es excesivo, el centro especializado de medicina de los Estados Unidos asegura que ahí inicia el mal funcionamiento de los riñones, porque pierden la capacidad de expulsar el líquido y, a su vez, “el contenido de sodio en la sangre se diluye”, provocando hiponatremia.
¿Qué es hiponatremia?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que la hiponatremia son los niveles bajos de sodio, un nutriente fundamental para regular la presión arterial, que en exceso trae complicaciones sobre el corazón.
“Cuando la cantidad de sodio en los líquidos por fuera de las células llega debajo de lo normal, el agua se traslada hacia estas para equilibrar los niveles”, señala la entidad en uno de sus artículos revisado en enero del año 2021, asegurando que lo que ocurre es que se inflaman las células afectando incluso el cerebro.
La institución médica contempla tres posibles causas de esta afección: la primera, el agua del cuerpo incrementa, pero el sodio no, se mantiene (Hiponatremia euvolémica); la segunda, el cuerpo pierde agua y más sodio (Hiponatremia hipovolémica), y la tercera, aumenta el agua y el sodio (Hiponatremia hipervolémica).
Otras causas asociadas con la deshidratación de las personas es la insuficiencia cardíaca, la diarrea y la cirrosis. Los síntomas que se destacan son los dolores de cabeza, las náuseas, los vómitos, las convulsiones y la fatiga.