Un nuevo estudio de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) ha evidenciado que el rendimiento en el ejercicio y los niveles de oxígeno en sangre y en los músculos no se ven afectados en el caso de personas sanas que llevan tapabocas durante entrenamientos intensos.

Se ha cuestionado si el uso de la mascarilla durante el ejercicio vigoroso podría comprometer la absorción de oxígeno o aumentar la respiración de dióxido de carbono, lo que conduce a una condición (hipoxia hipercápnica) en la que el aumento de dióxido de carbono desplaza el oxígeno en la sangre.

Pero este estudio, publicado en la revista de investigación 'International Journal of Environmental Research and Public Health', no encontró pruebas que apoyaran estas preocupaciones.

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"Nuestros hallazgos son importantes porque indican que las personas pueden usar mascarillas durante el ejercicio intenso sin efectos perjudiciales en el rendimiento y con un impacto mínimo en la oxigenación de la sangre y los músculos", explican los investigadores.

"Si la gente usa mascarillas durante el ejercicio en interiores, podría hacer que las sesiones sean más seguras y permitir que los gimnasios permanezcan abiertos durante la pandemia. También podría permitir que los deportes continúen, donde la transmisión de COVID-19 parece ser alta", explica el coautor del estudio Phil Chilibeck.

El estudio evaluó el uso de una mascarilla de tela de tres capas. El estudio, en el que participaron 14 hombres y mujeres físicamente activos y saludables, controló los efectos de la dieta, la actividad física previa y el sueño durante las 24 horas previas a la prueba.

Se pidió a los participantes que hicieran un breve calentamiento en una bicicleta estacionaria. La prueba de ejercicio implicaba un aumento progresivo de la intensidad en la bicicleta mientras mantenían la velocidad de pedaleo requerida. Una vez que no pudieron mantener la velocidad del pedaleo la prueba terminó.

El equipo evaluó a los participantes, que hicieron la prueba tres veces cada uno, una vez con una mascarilla quirúrgica, una vez con una mascarilla de tela y una vez sin mascarilla. El equipo registró los niveles de oxígeno en la sangre y los niveles de oxígeno en los músculos de los participantes durante toda la prueba usando herramientas de medición no invasivas.