Al configurar nuestros dispositivos para conectarse a una red Wi-Fi, generalmente quedan asociados a la red y no es necesario volver a introducir los datos de conexión si formateamos el equipo. Sin embargo, es importante entender las diferencias entre las señales de 2.4 GHz y 5 GHz para aprovechar al máximo la conexión Wi-Fi. Conozca las características de ambas bandas de internet y tome la mejor decisión para disfrutar de una conexión más rápida y estable.
La elección entre la señal de 2.4 GHz y 5 GHz
Las señales Wi-Fi de 2.4 GHz tienen un alcance más amplio en comparación con las de 5 GHz, lo que significa que pueden proporcionar una mejor cobertura en áreas más grandes. Sin embargo, la velocidad de transmisión de datos en la banda de 2.4 GHz es inferior en comparación con la banda de 5 GHz. Por otro lado, la banda de 5 GHz ofrece una mayor velocidad de transmisión de datos, pero su alcance es más limitado. Escoge de acuerdo a tus requerimientos y distancia del router.
Si deseamos disfrutar de una mayor velocidad de navegación y descarga, siempre que sea posible, se recomienda seleccionar la banda de 5 GHz, siempre y cuando esté dentro del rango de cobertura de nuestro dispositivo. Si utilizamos un equipo de mesa con conexión Wi-Fi, simplemente debemos configurar la banda de 5 GHz y eliminar la de 2.4 GHz para aprovechar al máximo la velocidad de transmisión.
Sin embargo, en el caso de los portátiles que se mueven por diferentes áreas, generalmente se conectarán automáticamente a la banda de 2.4 GHz debido a su mayor cobertura.
Aunque estemos cerca del router, es posible que no cambie automáticamente a la red de 5 GHz, por lo que debemos cambiarlo manualmente. Esto se puede hacer pulsando en el ícono de la señal Wi-Fi y seleccionando la banda de 5 GHz en la lista de redes disponibles.
Identificando la banda de 5 GHz
Para identificar la red de 5 GHz en nuestro router, debemos conocer el ID (nombre de usuario) de nuestra señal. Si el router es compatible con esta banda, el nombre de la red de 5 GHz contendrá “5G” al final, o posiblemente la palabra “Plus”. En algunos casos, la red de 2.4 GHz puede tener una identificación específica, mientras que la de 5 GHz no lleva ningún apellido para distinguirla. Si necesitamos mayor precisión, se pueden utilizar aplicaciones como Wi-Fi Analyzer, disponible en la Microsoft Store, que mostrará todas las redes Wi-Fi disponibles junto con la banda que utilizan.
Soluciones para dispositivos incompatibles con la banda de 5G
Si tenemos un equipo antiguo que no es compatible con la banda de 5 GHz, no encontraremos esa señal en la lista de redes disponibles. En este caso, la solución más sencilla es adquirir un adaptador USB compatible con redes de 2.4 GHz y 5 GHz. En tiendas en línea como Amazon, se pueden encontrar adaptadores USB a precios asequibles que ofrecen compatibilidad con ambas bandas.
La elección entre la señal de 2.4 GHz y 5 GHz depende de nuestras necesidades específicas. Si buscamos una mayor velocidad de transmisión de datos, la banda de 5 GHz es la opción preferida, siempre y cuando esté dentro del alcance de nuestros dispositivos. Por otro lado, si la cobertura en áreas más grandes es prioritaria, la banda de 2.4 GHz ofrece un mejor alcance. Sea cual sea nuestra elección, es importante conocer las características de ambas bandas y aprovechar al máximo nuestra conexión Wi-Fi.
Otros consejos para mejorar la velocidad del internet
Además de elegir la banda adecuada (2.4 GHz o 5 GHz) para aprovechar al máximo la velocidad de tu conexión Wi-Fi, aquí tienes algunos consejos adicionales:
Ubica el router en un lugar estratégico: Coloca el router en un lugar central de tu hogar u oficina para maximizar su alcance. Evita obstáculos como paredes gruesas o muebles metálicos que puedan interferir con la señal.
Evita interferencias: Mantén el router alejado de otros dispositivos electrónicos que puedan generar interferencias, como microondas, teléfonos inalámbricos o dispositivos Bluetooth. Estos pueden afectar la calidad de la señal Wi-Fi y reducir la velocidad.
Actualiza el firmware del router: Verifica si hay actualizaciones disponibles para el firmware de tu router y aplícalas. Las actualizaciones a menudo incluyen mejoras en la velocidad y la estabilidad de la conexión.
Utiliza encriptación de seguridad adecuada: Asegúrate de tener una contraseña segura y activa la encriptación de seguridad WPA2 en tu red Wi-Fi. Esto evita que otros usuarios no autorizados se conecten a tu red, lo que podría afectar la velocidad.
Limita el número de dispositivos conectados: Cuantos más dispositivos estén conectados a tu red, mayor será la demanda de ancho de banda. Limita la cantidad de dispositivos conectados simultáneamente, especialmente aquellos que realizan actividades que consumen mucho ancho de banda, como la transmisión de video en alta definición o las descargas pesadas.
Optimiza la configuración del router: Accede a la configuración de tu router y asegúrate de que esté optimizado para el rendimiento. Esto puede incluir ajustar el canal Wi-Fi para evitar interferencias de otras redes cercanas, habilitar la tecnología QoS (Quality of Service) para priorizar ciertos tipos de tráfico, o ajustar el ancho de banda asignado a cada dispositivo.
Considera actualizar tu plan de internet: Si has seguido todos los pasos anteriores y aún experimentas una velocidad lenta, podría ser el momento de evaluar tu plan de internet. Ponte en contacto con tu proveedor de servicios de internet para discutir opciones de planes que ofrezcan velocidades más altas.
Recuerda que la velocidad de tu internet también puede verse afectada por factores externos, como problemas en la red del proveedor de servicios de internet o congestión en la red en determinados momentos del día.