Hablar solo es una conducta habitual que muchas personas practican en algún momento de su vida. Este fenómeno, llamado soliloquio, sucede cuando alguien verbaliza pensamientos sin el propósito de dirigirse a otra persona.
Aunque para algunos puede parecer inusual, expresarse en voz alta es algo común y puede tener tanto beneficios como desventajas, dependiendo del contexto y la frecuencia con que se lleve a cabo. En ese contexto, El País recurrió a ChatGPT para explorar las características de este comportamiento.
¿Por qué las personas hablan solas?
Hablar solo puede tener múltiples causas. Para algunos, es una manera de organizar ideas, gestionar emociones o recordar información relevante. Este comportamiento también puede ser una respuesta natural del cerebro durante tareas complejas o momentos de estrés, ya que expresarse en voz alta alivia la carga mental y facilita la claridad de pensamiento.
En otros casos, las personas hablan solas en situaciones de soledad, utilizando el lenguaje como una forma de autocompañía o comunicación interna. Este hábito también es común en los niños pequeños, quienes lo emplean como un recurso para explorar el lenguaje, aprender y fortalecer sus capacidades cognitivas.
Patricia Rosillo, psicóloga de El Padro Psicólogos, señaló que este hábito no es algo negativo, ya que forma parte del desarrollo cerebral y contribuye a organizar ideas y pensamientos.
“Es como si en determinadas situaciones pudiésemos conversar desde un lugar “más elevado” con nosotros mismos, como si pudiésemos hacer un “auto-juego de roles interior” en el que conversamos con diferentes partes de nosotros o nosotras del mismo modo que si estuviésemos conversando y compartiendo lo que nos ocurre con un buen amigo o amiga, o alguien de confianza que nos ayuda a calmarnos, recordar algo, tomar decisiones, animarnos”, reseñó ABC sobre este tema.
Por otro lado, Marcos Apud, psicólogo y coach de bienestar, explica que las personas suelen hablar solas debido a las “voces mentales que residen en nuestro cerebro, diálogos y monólogos internos que, en muchas ocasiones, terminamos expresando de manera inconsciente”.
Cómo distinguir un hábito normal de un posible problema
En la mayoría de los casos, hablar solo es un comportamiento común y beneficioso. Sin embargo, si este hábito comienza a interferir en las actividades diarias, provoca incomodidad o se presenta junto a otros síntomas, como alucinaciones o pensamientos paranoicos, podría ser necesario buscar ayuda profesional.
El contexto y la finalidad del soliloquio son aspectos esenciales para evaluar si es algo positivo o preocupante. Hablar solo para estructurar pensamientos, tranquilizarse o mejorar habilidades es saludable, pero hacerlo de forma repetitiva o en situaciones inapropiadas podría indicar un problema subyacente.