Es muy común que ya no se pueda desprender del celular, va con nosotros para todo lado, el baño, la sala y hasta a la cama, dicen las estadísticas que un adulto puede consultar su dispositivo unas 344 veces al día en promedio, una vez cada cuatro minutos, lo que indica que son como casi tres horas al día.

Existen numerosas razones por las cuales no es recomendable dejar el celular en la mesa de noche, e incluso menos debajo de la almohada. El teléfono móvil se ha integrado tanto en la vida diaria que duerme hasta con nosotros, convirtiéndolo en lo último que vemos antes de cerrar los ojos para dormir.

Enemigos del sueño: celulares y computadoras.

Sin embargo, se ha revelado que tener el teléfono en la mesa de noche puede afectar negativamente nuestro descanso de varias maneras.

Según reporta la publicación VerywellHealth, tener el celular cerca durante la noche puede interferir con nuestro sueño e incluso ser responsable del insomnio en algunos casos. Hay que deshacerse del teléfono antes de irse a dormir y dejarlo en otra habitación puede mejorar significativamente la salud y, sobre todo, nuestra calidad de sueño.

Aunque no se note, el teléfono móvil puede inducir comportamientos compulsivos, como la necesidad constante de revisar mensajes, lo que hace una conducta adictiva. Este impulso puede persistir durante el sueño y afectar nuestra capacidad para descansar adecuadamente.

Dormir con celular cerca afecta el descanso | Foto: Dormir con celular

Es hora de acostarse

Para aquellos que tienen el hábito de revisar los mensajes hasta el último minuto, es común que retrasen la hora de dormir sin darse cuenta, lo que les resta tiempo de descanso. Este problema se agrava aún más si utilizamos el dispositivo para ver series o películas en la cama.

La estimulación visual justo antes de dormir puede ser perjudicial, ya que la luz azul de la pantalla engaña al cerebro haciéndole creer que es de día, lo que dificulta la liberación de melatonina, la hormona que nos ayuda a relajarnos antes de acostarnos.

Campo electromagnético:

Aunque los efectos de los teléfonos celulares modernos en el cuerpo humano son insignificantes, es recomendable mantener el dispositivo alejado de la cama, al menos a un metro de distancia, durante la noche. Los teléfonos emiten señales a las torres de telefonía móvil cada poco segundo, incluso si no estamos recibiendo llamadas, lo que significa una exposición mínima a la radiación de microondas.

La mejor práctica es dejar de usar el teléfono celular, un rato antes de acostarnos y colocarlo en otra habitación, lejos de la cama. Si se utiliza como despertador, levantarse para apagarlo no debería ser un problema, ya que nos asegura que no volveremos a dormir después de desactivar la alarma.

Tener el celular cerca durante la noche puede interferir con nuestro sueño e incluso ser responsable del insomnio en algunos casos. | Foto: Basak Gurbuz Derman