Los cables de extensión son herramientas comunes en los hogares, pero su uso inadecuado puede conllevar riesgos graves, incluyendo incendios. Para prevenir este tipo de incidentes, es fundamental conocer y aplicar algunas medidas de seguridad esenciales al utilizar cables de extensión.

Uno de los errores más comunes al utilizar cables de extensión es la sobrecarga, pues cada uno está diseñado para soportar una cierta cantidad de corriente eléctrica. Si se conecta un dispositivo que requiere más energía de la que el cable puede manejar, el resultado puede ser un sobrecalentamiento y, eventualmente, un incendio.

Es importante leer las especificaciones, las cuales suelen estar impresas en la misma envoltura o en la etiqueta. Estas indicaciones le informan sobre la capacidad de carga máxima en vatios y amperios. Para estar seguro, calcule la potencia total de los aparatos que piensa conectar y asegúrese de que no superen la capacidad del cable de extensión.

Recuerde que los aparatos que generan calor, como calefactores, microondas o planchas, tienden a consumir mucha energía, por lo que es preferible conectarlos directamente a un tomacorriente de pared en lugar de a un cable de extensión.

Los cables de extensión pueden llegar a ser muy peligrosos. | Foto: Getty Images

Inspección y mantenimiento: clave para la seguridad

Otro aspecto crucial es la inspección y el mantenimiento regular. Un cable dañado o desgastado puede ser un peligro latente en su hogar. Antes de cada uso, revise el cable para asegurarse de que no haya cortes, desgastes o áreas donde los hilos internos estén expuestos. Si detecta algún daño, lo más seguro es desecharlo y reemplazarlo por uno nuevo.

Es recomendable guardar los cables de extensión en un lugar seco y fresco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor, para evitar que se deterioren prematuramente. También evite doblarlos en ángulos agudos o aplastarlos con objetos pesados, ya que esto puede dañar los conductores internos y comprometer su seguridad.

Si el cable de extensión tiene varios años de uso, podría ser un buen momento para considerar su reemplazo, incluso si no muestra signos visibles de daño. Los que están viejos pueden perder su integridad con el tiempo, especialmente si han estado sometidos a uso intensivo o condiciones adversas.

El entorno y la ubicación: factores críticos

Estos errores son muy comunes en los hogares. | Foto: Getty Images

Asimismo, evite utilizarlos en exteriores a menos que estén específicamente diseñados para ello. Los cables de este tipo están fabricados para resistir condiciones climáticas adversas, pero incluso así, no deben exponerse a lluvias o humedad extrema durante periodos prolongados.

Cuando utilice un cable de extensión en exteriores, asegúrese de que esté conectado a una fuente de energía con protección contra fallos a tierra. Este tipo de dispositivo interrumpe el flujo de electricidad si detecta una fuga, lo que puede prevenir descargas eléctricas y potenciales incendios.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.