Es común experimentar desconexiones de Wi-Fi en dispositivos móviles, especialmente durante videollamadas o la descarga de archivos importantes. Este problema, aunque frecuente, puede tener diversas causas, que van desde interferencias externas hasta configuraciones incorrectas en el dispositivo. A continuación, se explorarán las razones más habituales detrás de estas desconexiones y se ofrecerán soluciones efectivas.
Interferencias externas: su impacto en la conexión
Una de las razones más comunes por las que el Wi-Fi se desconecta constantemente es la interferencia de otras señales inalámbricas. Dispositivos como microondas, teléfonos inalámbricos, routers cercanos e incluso las redes Wi-Fi de los vecinos pueden interferir con la calidad de la conexión. Estas interferencias generan “ruido” en la señal Wi-Fi, lo que provoca desconexiones inesperadas.
Para minimizar estos problemas, se recomienda cambiar el canal del router. La mayoría de los routers operan en las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz. Cambiar a un canal menos congestionado puede reducir las interferencias de otras redes. Además, es aconsejable mantener el router alejado de dispositivos electrónicos que generen interferencias. Si el router es compatible con la banda de 5 GHz, utilizar esta frecuencia suele ser una buena opción, ya que es menos propensa a congestiones y ofrece una conexión más estable.
Problemas de software y configuraciones erróneas
Las desconexiones del Wi-Fi también pueden estar relacionadas con problemas de software o configuraciones incorrectas en el dispositivo. A veces, un error en el sistema operativo, aplicaciones que interfieren con la conexión o una configuración de red mal ajustada pueden ser los culpables.
Para solucionar estos inconvenientes, un buen punto de partida es reiniciar tanto el dispositivo como el router. Este simple paso puede resolver problemas temporales de conectividad. Además, es importante que el sistema operativo del dispositivo y las aplicaciones estén actualizados a la última versión. Si el problema persiste, se recomienda olvidar la red Wi-Fi en el dispositivo y volver a conectarse introduciendo la contraseña nuevamente. También es posible desactivar la función de ahorro de energía Wi-Fi, ya que esta opción, en algunos casos, puede causar desconexiones si la señal es débil.
Hardware: cuando el problema es físico
En algunos casos, las desconexiones pueden ser causadas por problemas de hardware en el dispositivo o en el router. Por ejemplo, una antena dañada, un adaptador Wi-Fi defectuoso o un router antiguo pueden afectar negativamente la estabilidad de la conexión.
Para descartar problemas de hardware, se sugiere verificar que la antena del dispositivo esté en buen estado y correctamente conectada. También se puede intentar conectar otro dispositivo a la misma red Wi-Fi para determinar si el problema persiste, lo que ayudaría a identificar si el problema es específico de un dispositivo. Si el problema afecta a todos los dispositivos conectados, podría ser necesario considerar el reemplazo del router por uno más moderno y con mejores prestaciones.
Cuándo buscar ayuda profesional
Si después de seguir estas recomendaciones el problema persiste, es posible que se esté enfrentando a un problema más complejo en la red que requiera la intervención de un profesional. Un técnico especializado en redes puede realizar un diagnóstico más profundo y solucionar problemas que van más allá de lo que las soluciones básicas pueden abordar, como conflictos de IP o configuraciones avanzadas del router.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.