Los astrónomos han identificado un asteroide que ha despertado interés debido a su proximidad a la Tierra en el futuro. Descubierto el 27 de diciembre de 2024 por el telescopio Atlas (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile, el objeto, denominado 2024 YR4, tiene un tamaño estimado de entre 40 y 100 metros. Diversas agencias espaciales han analizado su trayectoria y estiman que existe una posibilidad de impacto del 2 %, una cifra baja, pero suficiente para mantenerlo bajo vigilancia.

En redes sociales, su velocidad y dimensiones le han valido el apodo de “el destructor de ciudades”, lo que ha generado debate sobre sus posibles efectos. A pesar de que el riesgo de colisión es limitado, los expertos han comenzado a estudiar escenarios hipotéticos y las zonas que podrían verse afectadas en caso de impacto. Actualmente, el asteroide se encuentra a unos 43 millones de kilómetros de la Tierra, pero su futura cercanía lo convierte en un objeto de alta prioridad para la observación.

Existe una probabilidad del 2 % de que el asteroide 2024 YR4 colisione con la Tierra. Aunque el riesgo es bajo, ya se han identificado las posibles zonas de impacto. | Foto: Getty Images

La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) siguen recopilando datos para refinar los cálculos de su órbita y determinar si serán necesarias medidas preventivas. El peligro que representa 2024 YR4 depende de varios factores aún inciertos, como su composición, densidad y velocidad. Aunque la información disponible es limitada, estimaciones preliminares sugieren que, en caso de colisión, la explosión generaría una energía de aproximadamente ocho megatones de TNT, equivalente a 500 veces la potencia de la bomba de Hiroshima. Esto podría causar daños significativos en un radio de 50 kilómetros.

El asteroide podría caer en algún punto de una extensa franja que abarca desde el norte de Suramérica. | Foto: Daniela Mangiuca

¿Qué regiones estarían en riesgo?

El ingeniero David Rankin, del Proyecto Catalina Sky Survey de la NASA, ha señalado la posible existencia de un “corredor de riesgo” en caso de impacto. Según los cálculos actuales, si la probabilidad del 2 % se concreta, el asteroide podría caer en algún punto de una extensa franja que abarca desde el norte de Suramérica, cruza el océano Pacífico, atraviesa África y el mar Arábigo, y se extiende hasta el sur de Asia.

Los países que podrían estar dentro de la zona de impacto incluyen India, Pakistán, Bangladesh, Etiopía, Sudán, Nigeria, Venezuela, Colombia y Ecuador. Aunque la posibilidad de colisión con el planeta sigue siendo baja, los científicos continúan monitoreando su trayectoria con datos más precisos para evaluar cualquier posible variación en su rumbo, y así evitar problemas mayores que puedan afectar a las personas o al planeta Tierra.