Elon Musk, conocido por su visión disruptiva y su apuesta por la innovación, ha abierto un nuevo frente en la batalla por el futuro de la inteligencia artificial (IA). El pasado lunes, anunció que Grok, su chatbot de IA conversacional y rival de ChatGPT, se convertirá en código abierto, desafiando el modelo de desarrollo cerrado de OpenAI, empresa que cofundó en 2015.
Grok: La respuesta de Musk a ChatGPT
Grok se presentó a finales de 2023 como la respuesta de Musk al éxito arrollador de ChatGPT, herramienta de OpenAI que revolucionó la industria con su capacidad de generar textos e imágenes a partir de simples comandos. La decisión de Musk de convertir Grok en código abierto busca democratizar el acceso a la tecnología y acelerar su desarrollo, en contraposición al enfoque más reservado de OpenAI.
Dos filosofías en pugna: código abierto vs. secretismo
- La decisión de Musk de abrir Grok al código abierto ha reavivado el debate sobre el futuro de la IA. Los defensores de este modelo como la empresa Meta, argumentan que permite una mayor colaboración entre investigadores y empresas, impulsando la innovación y evitando la concentración de poder en unas pocas manos.
- Por otro lado, los detractores del código abierto como bando, OpenAI y Google, señalan que puede facilitar el uso de la tecnología para fines maliciosos y dificultar la protección de la propiedad intelectual.
OpenAI contraataca: Musk busca “robar” el éxito, según la empresa
La demanda interpuesta por Musk contra OpenAI por presuntamente incumplir su misión de ser una entidad sin fines de lucro ha intensificado la rivalidad entre ambas empresas. OpenAI ha calificado la demanda como un intento de Musk de “robar” el éxito de la empresa y ha presentado una respuesta judicial en la que argumenta que el magnate busca “promover sus propios intereses comerciales”.
Un futuro incierto para la IA: ¿cooperación o competencia?
La batalla entre Musk y OpenAI es un reflejo de las dos grandes tendencias que se disputan el futuro de la IA: la cooperación y la competencia. El desarrollo de código abierto de Grok podría ser un punto de inflexión en la democratización de la tecnología, pero también abre interrogantes sobre su control y seguridad. El desenlace de esta pugna tendrá un impacto significativo en el futuro de la IA y en la sociedad en su conjunto.
*Con información de AFP.