Gracias a la gran diversidad de experiencias que ofrece en escenarios llenos de encanto, el Valle del Cauca se ha convertido en uno de los destinos preferidos por muchos viajeros que buscan explorar cada rincón de Colombia.
Este departamento tiene el poder de cautivar a sus visitantes con su vibrante cultura y zonas famosas por la serenidad que transmiten entre ríos, cascadas y majestuosos paisajes que lo consolidan como un lugar ideal para el ecoturismo y los deportes extremos.
Sin embargo, para quienes buscan conocer más sobre su historia y tradiciones, hay espacios como el único campo de té que hay en Colombia, ubicado en el municipio La Cumbre, cuya historia se remonta a mediados del siglo XX, cuando un grupo de empresarios japoneses decidió establecerse en la región debido a las condiciones climáticas similares a las de su país natal.
A partir de ese momento, el municipio se transformó en un centro de producción de té de alta calidad, que al día de hoy es bastante popular por las variedades exclusivas que ofrece como el té negro, té verde, té blanco y té de jazmín.
Sus cultivos de destacan por brotar un te dulce y suave, que ha llegado a países como Estados Unidos, Panamá, Guatemala, Paraguay, Bolivia y más, despertando el interés de los viajeros por conocer estos campos de té en el país.
De acuerdo con un artículo publicado en Radio Nacional de Colombia, los campesinos del corregimiento de Chicoral son los encargados de cosechar uno de los mejores té de montaña del mundo, a 40 minutos de Cali, en medio de una reserva forestal que es hábitat de más de 50 especies de aves.
¿Qué hacer en la zona?
Además de visitar el mundo del té realizando un recorrido por una de las fincas productoras, los visitantes que llegan a La Cumbre tienen la oportunidad de conocer los diferentes tipos de té que se producen y aprender en detalle sobre sus procesos de fermentación y secado de las hojas.
También es posible ver cómo se realiza el envasado y la comercialización del producto final.
Una vez finalizada esta interesante aventura, en la zona también es posible visitar la Iglesia de San Antonio de Padua, un lugar histórico que data de la época colonial, señala el portal de turismo Visit Valle Travel; o explorar los parques naturales cercanos como El Parque Nacional Natural de los Farallones de Cali, un destino turístico que enamora a los turistas por su biodiversidad, paisajes, cultura y cascadas.
Este famoso parque es el hogar de una gran cantidad de especies de plantas y animales, así como el Parque Ecológico de la Montaña, que también es ideal para realizar caminatas.
Probar la comida local es otro plan imperdible en la región, conocida por su exquisito sancocho de gallina o la sopa de mondongo, entre otros platos típicos que cautivan con su mezcla de sabores.