Anualmente, Tailandia recibe a millones de turistas de diferentes partes del mundo, que se sienten atraídos por su riqueza cultural, su agitada y vibrante vida nocturna y sus destinos históricos como Sukhothai, una provincia que alberga varios tesoros entre hermosas montañas y bosques.
El Parque Histórico de Sukhothai y el Parque Histórico Si Satchanalai son dos destinos que ningún turista debería dejar de visitar durante su viaje, pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que conserva vestigios del Reino de Sukhothai de los siglos XII al XIV.
También hay otros tantos destinos naturales y culturales, playas arenosas e islas tropicales que prometen aventuras únicas y la oportunidad de practicar emocionantes actividades como senderismo con los grupos étnicos minoritarios en las montañas arboladas.
Además, en la lista no puede faltar su amplia y exquisita oferta gastronómica, que invita a los viajeros a explorar un mundo lleno de sabores imperdibles. Degustar la mágica comida local implica probar sus platos más populares como:
- Tom yum goong (sopa picante de camarones): se trata de una mezcla refrescante de fragante hierba de limón, chile, galanga (una especie de planta), hojas de lima kaffir, chalotes, jugo de lima y salsa de pescado, explica el sitio web Mundo Asia. Este plato generalmente se acompaña con arroz, camarones de río y setas de paja. Se caracteriza por su sabor picante y agrio.
- Som tum (ensalada de papaya verde picante): esta preparación se compone de ingredientes como ajo, chiles, judías verdes (habichuelas), tomates cherry y papaya. Esta combinación crea un sabor agridulce y picante distintivo que cautiva a varios viajeros.
- Tom kha kai (pollo en sopa de coco): es una mezcla de leche de coco, hierba de limón, jengibre fresco, jugo de lima, salsa de pescado, pasta de chile, albahaca y cilantro. Normalmente se sirve sobre un plato de arroz y su preparación toma poco tiempo.
- Pad thai (fideos fritos): este plato tailandés es uno de los más famosos a nivel internacional. Consiste en fideos fritos combinados con crujientes brotes de frijoles, cebolla y huevo.
Aunque la lista puede ser mucho más extensa, probar estos platos asegura una verdadera experiencia gastronómica en Tailandia única e irrepetible.