La Policía del Valle del Cauca ha iniciado la intensa búsqueda de dos hombres pertenecientes a la comunidad indígena Embera Chamí, quienes este fin de semana se fugaron de la estación de Policía del municipio de Cartago.
Según la información proporcionada por las autoridades, los hombres se escaparon del lugar donde estaban privados de la libertad, en un descuido por parte de un patrullero.
Las autoridades policiales dijeron que los fugitivos, que serían familiares, son miembros del resguardo indígena Doxura Chamir, de la comunidad Embera Chamí.
Los individuos fueron capturados el pasado 18 de febrero, en el municipio El Cairo, del Valle del Cauca, por el delito de secuestro extorsivo.
Las autoridades dieron algunas características de los hombres, entre ellas que uno de ellos posee dos tatuajes, uno en el cuello y otro en el codo de su brazo derecho.
La fuga de estos presos destaca una preocupación mayor por el hacinamiento en las estaciones de Policía del departamento, que actualmente alcanzan un 281 %, con un total de 1122 presos, mientras que la capacidad máxima de los reclusorios de la región es de 400 personas.
Otros casos de fugas nacionales
Los intentos de fugas de las estaciones de policía no son solo se presenta en el Valle del Cauca. En febrero de este año, el soldado Sebastián Villegas, señalado de asesinar a Isabella Mesa, su novia de 19 años, y quien permanece recluido en la estación de Policía del municipio de Bello (Antioquia), intentó fugarse en la madrugada del 3 de febrero. Así lo confirmó la Policía de Medellín a la Revista Semana.
Según la información oficial, el presunto feminicida recluido en esa estación de policía, pidió a los oficiales que lo custodiaban permiso para ir al baño, por lo cual fue acompañado hasta allí y se le permitió ingresar para hacer sus necesidades. Sin embargo, a los pocos minutos descubrieron que no era esa su intención, sino fugarse por una de las ventanas que tiene el baño de la estación.
Debido a la rápida reacción de los policías presentes, Villegas fue nuevamente capturado y devuelto a su celda, donde continúa mientras un juez de control de garantía determine cuál será el centro de reclusión en el que deberá permanecer durante el juicio que se adelante en su contra.
Lo que se ha determinado es que la joven regresó de México a Medellín y se hospedó en la casa de la madre de Villegas, quien accedió a pedido de su hijo, pues le confirmó que Isabella era su novia. Todo parecía estar bien, hasta que el pasado 28 de enero, la madre de Villegas informó a las autoridades que su hijo le había confesado que mató a su novia.
“Entró a su habitación, al rato llegó su hijo Sebastián Villegas Córdoba que le dijo que había matado a Isabella, pero no le dijo dónde estaba el cuerpo. Entonces ella se fue para el batallón donde este laboraba y allí le dijeron que fuera a un CAI a informar lo sucedido”, informó la Fiscalía en la audiencia de imputación.
Tras la denuncia de la madre de Villegas, agentes de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá acudieron al lugar del crimen y hallaron el cuerpo embalado en posición fetal dentro de una maleta que, a su vez, estaba en el interior de un costal de fibra. En el estudio de Medicina Legal determinaron que la joven había recibido 24 heridas con arma blanca.