Colprensa / El País
Desde el Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca (CIEV), el cual cuenta con más de 50 organizaciones, exigió al Gobierno Nacional reforzar la seguridad en los municipios de Pradera y Florida Valle del Cauca. Esto, tras los continuos enfrentamientos entre grupos armados ilegales, el cual amenaza a la población y a los distintos sectores productivos.
Por medio de un comunicado, advirtieron sobre la conformación de distintos corredores estratégicos para la movilidad ilegal en el sur occidente del país. Además, indicaron que se requiere una respuesta inmediata para así evitar que la crisis continué, haciendo referencia a lo sucedido en el Catatumbo.
“No podemos permitir que esta crisis escale como ocurrió en el Catatumbo, donde la falta de respuesta oportuna dejó a las comunidades en un escenario de violencia sin control”, expresó la organización Ciev.
Asimismo, la organización indicó que se deben llevar a cabo acciones coordinadas entre el Ejecutivo y las autoridades locales para proteger a la población, los líderes sociales y el sector empresarial. De esta manera, exigieron reforzar el control territorial y garantizar las respuestas efectivas sobre la expansión de los grupos al margen de laley.
Por su parte, La Defensoría del Pueblo, habría emitido una alerta temprana sobre el posible riesgo de enfrentamiento entre las comunidades campesinas, líderes sociales, docentes, mujeres y niños por la confrontación entre estas estructuras ilegales que disputan el control del departamento.
Dentro del informe presentado por la entidad, en esta zona opera el Frente Adán Izquierdo, del Bloque Central Isaías Pardo, el cual tiene presencia en Pradera Valle; el Frente Dagoberto Ramos, del Bloque Occidental Comandante Jacobo Arenas, que afecta a la población de Florida; y el Frente 57 “Yair Bermúdez”, una disidencia independiente que a partir de noviembre del 2023 ha intensificado sus acciones por expandirse en la zona de la cordillera central.
Esta lucha por el control territorial ha provocado una serie de homicidios selectivos, además de amenazas contra líderes comunitarios y campesinos, desplazamientos forzados, restricciones a la movilidad y extorsiones. Asimismo, se han reportado casos sobre reclutamiento forzado de menores de edad y presiones contra firmantes del acuerdo de paz.
Los municipios de Pradera y Florida, en la subregión Sur del Valle del Cauca, el cual limitan con el Cauca, ha generado que estos sean puntos estratégicos para la movilidad ilegal de estas disidencias, además, las rutas se han utilizado para el tráfico de armas y narcotráfico.
La cercanía con Cali ha sido un punto clave para el comercio de estos grupos armados. Pues ha facilitado la conexión entre las economías legales e ilegales.
Por su parte, el Ciev insiste en este llamado y así evitar que la región se convierta en un nuevo foco del conflicto armado y exigió acciones contundentes de las autoridades ante estos grupos al margen de la ley.