En horas de la tarde de este martes 18 de junio, se presentó un hostigamiento en la subestación de Policía del corregimiento de Robles, Jamundí.
“Uno de estos artefactos explotó en el aire, mientras que el otro no detonó, lo que evitó mayores daños materiales y personales”, precisaron.
“Se han reforzado las medidas de seguridad en la zona, con el despliegue adicional de unidades de la fuerza pública para garantizar la tranquilidad de los habitantes y prevenir futuros incidentes”, confirmaron las autoridades competentes.
Asimismo, equipos especializados en explosivos trabajaron para desactivar y asegurar el artefacto que no detonó, evitando cualquier riesgo adicional para la población.
La Alcaldía Municipal de Jamundí se pronunció al respecto y reafirmó su compromiso con la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. “Reiteramos que seguiremos informando oportunamente sobre cualquier desarrollo relacionado con este incidente”.
Cabe mencionar que el corregimiento de Robles, Jamundí ya ha vivido varias situaciones de violencia que ha alterado el orden público. El pasado 7 de junio, se reportó una explosión de un carro bomba. Afortunadamente, no se reportaron heridos como resultado de este incidente. “Sin embargo, la explosión causó daños materiales significativos en la zona afectada”.
Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta Francia Márquez, quien sufrió un atentado con disparos en Timba, un corregimiento cercano a Robles, fue llevado a la misma estación de Policía.
Frente al actuar de las disidencias en Jamundí, uno de los líderes sociales en diálogo con Semana detalló que “Cada asesinato que ellos cometen nos toca a nosotros mismos hacer el levantamiento, porque no permiten el ingreso de las funerarias. Aquí hemos tenido casos de jóvenes asesinados de la peor manera simplemente porque al comandante de turno no le caen bien”.
Asimismo, precisó que son las disidencias las que imponen los horarios del comercio, incluso señalan qué día se deben cerrar todos los locales. “Ellos son la ley, ellos mandan, son los que nos dicen qué podemos y qué no podemos hacer, a qué hora podemos entrar, a qué hora podemos abrir, hasta qué hora se puede estar en la calle, son los que mandan todo (...) Ellos controlan todo el territorio”.