Autoridades ambientales del Valle del Cauca recomendaron a los ciudadanos abstenerse de consumir los peces muertos que han aparecido en la laguna de Sonso, cuyas imágenes circulan en redes sociales y han causado inquietud por la mortandad. Señalan que, si bien se trata de un fenómeno natural por falta de oxígeno, no es preciso el tiempo de cuándo ocurrió la muerte y podría generar inconvenientes a la salud.
“Veníamos de un periodo importante de sequía, esa sequía por supuesto disminuyó el nivel de la laguna y en esos espacios que quedaron libres empezó a crecer la vegetación; una vez viene el crecimiento en nuestra laguna por el aumento de las lluvias empieza a haber una descomposición de ese material vegetal, eso genera una disminución del oxígeno, un fenómeno denominado Anoxia y, por consiguiente, se registra la mortandad de los peces”, explicó Marco Antonio Suárez, director general de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC.
Desde la CVC se han liderado distintas iniciativas que han permitido garantizar la protección de la laguna, ubicada entre los municipios de Buga, Yotoco y Guacarí, agregó el directivo al señalar que se trata de “inversiones constantes en esta laguna, hemos realizado la limpieza del buchón y siembra de peces, queremos darle a la comunidad un parte de tranquilidad absoluta, ya que esta situación obedecería a un fenómeno natural, sin embargo, recomendamos no consumir los peces”.
Lo que dice la CVC
Luego de que al amanecer del pasado domingo cinco de mayo, pescadores asociados a la Laguna de Sonso evidenciaran una significativa mortandad de peces en el lugar, profesionales de la Dirección Ambiental Regional Centro Sur de la CVC realizaron una vistita en articulación con pescadores, organizaciones comunitarias y ONG asociadas a la Laguna, donde se pudo establecer que esto sucedió por causas naturales.
Los profesionales de la CVC indicaron que según lo analizado en el sitio y por experiencias anteriores, todo apunta a que se trata de un fenómeno natural puntual conocido como anoxia, es decir, falta de oxígeno en el agua.
Esto sumado a que, por nivel freático el agua que ingresa a la laguna, desprende de los sedimentos depósitos de metano y nitritos contribuyendo también al descenso del oxígeno disuelto en el agua.
“En la visita no se observó presencia de grasas, ni combustibles sobre el agua, tampoco de espumas, ni de residuos sólidos flotando, por lo que se descarta una contaminación por vertimientos”, puntualizó Gaviria de la Cruz.
También se pudo evidenciar que los peces muertos en su mayoría pertenecen a especies como Tilapia nilotica (Oreochromis niloticus), Bocachico (Prochilodus magdalenae) y Sardina coliroja (Astyanax caucanus) y por su avanzado estado de descomposición, no se pudo recolectar muestras para su análisis en laboratorio debido a que los resultados pueden salir alterados.