A pocas horas de iniciar la Semana Mayor delincuentes irrumpieron en la parroquia de la Medalla Milagrosa, en el municipio de Palmira, donde profanaron el templo y hurtaron algunos elementos.

El sacrilegio, señaló el sacerdote Johan Alexis Gómez, delegado de comunicaciones de la Diócesis de la ciudad, se habría registrado en horas de la madrugada del domingo.

Según informó, cuando se disponían a celebrar la liturgia del Domingo de Ramos, el sacristán de la parroquia descubrió que se había cometido una profanación de las especies eucarísticas.

"Cuando el sacristán fue a organizar la celebración del Domingo de Ramos encontró que había sido robado el copón con las ostias y tirados algunos elementos del templo. Nuestra voz de solidaridad con el padre Fabio Cortés, canciller de nuestra Diócesis y párroco de esta comunidad", aseguró.

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Agregó que "estamos unidos en la oración y pedimos a Dios por la conversión de las personas que han hecho esto, porque no conocen el valor, la grandeza de lo que contenían estos recipientes. El valor fundamental está en Cristo, lo físico, lo ornamental, los objetos litúrgicos se pueden recuperar pero es un atentado contra la Eucaristía. Pedimos al Señor que tenga misericordia de esta comunidad para que pueda celebrar su Semana Santa y lo pueda hacer desde la fe. Pedimos también al señor que le dé ese camino de conversión a aquellos que hicieron esto", enfatizó el presbítero.

Por su parte, el presbítero, Fabio Cortes, cura párroco del templo, aseguró que se cometió un sacrilegio contra la parroquia ubicada en la Carrera 3 con Calle 35D, de donde se llevaron las alcancías, un micrófono y un bafle.

Los delincuentes, además, dejaron cosas tiradas por todo el lugar.

Unidades de la Policía y la Sijín llegaron hasta el sitio para verificar lo sucedido e iniciar una investigación que permita establecer la identidad de los responsables de este hecho tan lamentable.

Cortés también pidió a la comunidad palmirana poner en oración la parroquia y a las personas que habrían llevado a cabo la profanación.

Al parecer, los delincuentes ingresaron por el techo del templo.