Es por esto que cuidarlos y prestarles atención, especialmente si se va a salir de viaje es imprescindible, debido a que funcionan como un mecanismo de emergencia ante cualquier imprevisto en la vía.

Conducir en ciudad y en carretera no es lo mismo, principalmente porque las velocidades, el trayecto y los obstáculos son diferentes. En el caso de la carretera, como el vehículo está en constante movimiento por tramos muy largos y a altas velocidades, los frenos se pueden desgastar más rápido, pero no solo esto, se puede quemar el disco, ocasionando que la fricción sea mínima y que el vehículo se quede sin frenos.

Para evitar esto, procure seguir las siguientes recomendaciones:

  • Realice pausas en trayectos largos para que la temperatura de los frenos y demás componentes se regulen, y el conductor descanse un poco.
  • Es crucial que en todo momento pise el freno de una manera suave y no bruscamente para que no se calienten más rápido.
Haga revisar su vehículo al menos dos veces al año. | Foto: slobo
Las pastillas de frenos están compuestas por materiales diseñados para generar fricción y detener el vehículo cuando se aplica el freno. | Foto: Troels Graugaard
  • Antes de hacer cualquier viaje, revise los discos, las pastillas y el líquido de frenos. Si está en ciudad, haga esto regularmente.
  • Mantenga en buen estado sus llantas para que el carro no sobreesfuerce los sistemas. Contar con las llantas adecuadas garantiza que tengan excelente respuesta incluso en curvas.

En caso de perder los frenos, no perder la calma

Suelte el acelerador

Aunque parezca increíble, muchas personas, en vez de soltar el acelerador, lo que hacen es presionarlo con más fuerza. Es importante ir bajando la velocidad del vehículo paulatinamente.

Haga lo que se conoce popularmente como el “cajeo”, que es tratar de reducir la velocidad con la barra de los cambios y dependiendo a la velocidad que vaya, bajarla de forma gradual, por ejemplo: si va en cuarta, baje a tercera, luego a segunda y finalmente en primera. Esto se puede hacer para que la fricción y la gravedad ayuden a frenarlo y aunque puede que no se detenga por completo, la velocidad bajará notablemente.

Bombee los frenos

Cuando se entere de que al pisar los frenos, estos no responden, ni tienen fuerza, ponga el vehículo en neutro y comience a pisar varias veces (bombear) el freno, esto con la intención de que el líquido de frenos fluya mejor y le ayude a despegarlo.

En último caso de emergencia, use los objetos que están a su alrededor para disminuir la velocidad, pero evite arrollar a alguien a toda costa. | Foto: ambrozinio

Ahoríllese dentro de la vía y no apague el carro

Recuerde que en caso de que pierda el control es importante que no apague el carro por completo, ya que esto bloqueará la dirección y será mucho más difícil poder controlarlo. Además, debe recordar también mover su carro hacia un carril en donde no vaya a arrollar a nadie y avisar con las luces y el pito a el resto de vehículos para que pueda esquivarle con tiempo.

Freno de mano ¡Úsalo!

El freno de mano está para un caso de emergencia, pero recuerde que es el último recurso que debe usar, ya que este freno bloquea completamente las llantas traseras y puede provocar que el carro pierda el control por completo y que tenga un accidente, así que si lo vas a usar, es importante que haya podido bajar a la mínima velocidad del carro y que lo hale con mucha prudencia y control de la dirección.