Cuidar el motor y la caja de un vehículo con transmisión automática es clave para alargar su vida útil y asegurar un funcionamiento óptimo.
A continuación, una serie de recomendaciones en ese propósito:
Revisar y cambiar el aceite del motor regularmente
El aceite lubrica las partes internas del motor y reduce el desgaste. Cambiarlo según las recomendaciones del fabricante, generalmente cada 5,000 a 10,000 km, ayuda a mantener el motor en buen estado. También es importante revisar periódicamente el nivel de aceite.
Usar el tipo de aceite adecuado
Asegúrese de usar el tipo de aceite recomendado en el manual del vehículo. Utilizar un aceite inadecuado puede afectar el rendimiento del motor.
Controlar la temperatura del motor
Evite sobrecalentamientos revisando el nivel de refrigerante y asegurándose de que el sistema de enfriamiento funcione correctamente. Un motor que trabaja a altas temperaturas puede sufrir daños graves.
Mantener el filtro de aire limpio
El filtro de aire impide que impurezas entren al motor. Cambiarlo periódicamente mejora la eficiencia del motor y reduce el desgaste.
Cuidar la transmisión automática
Revisar el nivel y calidad del fluido de transmisión: La transmisión automática usa un fluido especial que debe mantenerse en niveles óptimos. Si nota que el color o el olor del fluido cambia (se torna oscuro o huele a quemado), es momento de cambiarlo.
Realizar el cambio del fluido de transmisión: Generalmente, debe cambiarse cada 40,000 a 60,000 km, según las indicaciones del fabricante.
Evitar cambios bruscos de marcha: Al cambiar de “D” (Drive) a “R” (Reverse) o a “P” (Park), espera a que el vehículo esté completamente detenido para evitar daños en la caja de cambios.
No sobrecargar el vehículo
Llevar más carga de la recomendada puede poner en estrés adicional tanto al motor como a la transmisión, causando un desgaste más rápido.
Realizar revisiones periódicas con un mecánico de confianza
Un chequeo profesional le permitirá detectar y solucionar problemas a tiempo antes de que se agraven.
Siguiendo estos consejos, podrás mantener el motor y la transmisión automática de tu vehículo en las mejores condiciones posibles.