Sin duda, la estabilidad es uno de los factores más importantes al momento de conducir una motocicleta, por lo que los componentes de sus ruedas deben estar en perfecto estado. Desde los rines bien cobalados, hasta los amortiguadores, cualquier elemento que falle puede provocar un accidente.
Precisamente, los amortiguadores de las motos cumplen la función de dispersar la fuerza de gravedad en todo el vehículo, o dispersar impactos, cuando se entra a un hueco o la calle tiene diferente superficie.
Teniendo esto en cuenta, si siente que si u moto salta más de lo debido al coger un hueco, si se siente muy rígida o de lleno no realiza su recorrido habitual, su sistema de suspensión podría estar sufriendo daños.
Asimismo, poner la moto en un lugar totalmente plano podría dejar ver desniveles en la parte delantera o trasera También es posible realizar una inspección visual adicional, verificando si hay fugas de aceite en el área que rodea alguna rueda.
Si se trata de las barras de amortiguación delantera, hay que tener en cuenta que cada 20.000 kilómetros es recomendado cambiar el aceite hidráulico y los retenedores, los cuales se puede desgastar con el paso del tiempo y la fricción.
Existe una variedad de amortiguadores a base de aceite, líquido hidráulico e inclusive gas, esto va es cada gusto, lo importante es que se verifique para que tipo de terreno está fabricado, y compara para que función se tiene la motocicleta, así podrá elegir el que más le convenga.