Uno de los anhelos o sueño de los colombianos es tener carro propio, el dilema es de elegir si es a combustible o eléctrico. Para ello, al momento de la elección, la persona debe tener en cuenta los pro y los contra antes de comprarlo.
Uno de ellos es el costo de la gasolina, la reparación, la contaminación que genera, el pago de impuestos que debe pagar cada año, entre otros gastos. Según Fenalco Bogotá, tener un vehículo con ese mecanismo puede costar alrededor de $4.1 millones de pesos colombianos anuales.
En ese monto no va incluido los gastos de seguro contra todo riesgo, parqueaderos, peajes y reparaciones mecánicas.
Pero si compra un eléctrico, tendrá muchas ventajas y que aliviará las finanzas de manera mensual.
Una de ellas es el pago al impuesto de vehículos. Según la Ley 488 de 1998, las personas que tengan carros híbridos, el impuesto no supera el 1% de su valor comercial, también, tendrá un 10% de descuento en la compra del SOAT y hasta un 30% en la Revisión Tecno Mecánica, que se deben adquirir cada año.
A ello se le suma que un híbrido es un 56% más económico que uno de combustible, debido a que requieren menos piezas para funcionar y no necesita ir de manera constante al mecánico para realizarle el cambio de aceite, las bandas de frenos, el líquido del refrigerante o los filtros de aire.
Y según expertos, el mantenimiento de esos carros oscila los $726 mil 500 pesos, es decir, que anualmente tendría que invertir $15 millones 190 mil pesos, o sea, al mes, debe contar con un millón $200 mil pesos colombianos.